Desde Washington

“Me hizo sentir que estaba en Danza con lobos”, comentó Cristina Kirchner sobre la recepción –donde un indio kiowa la cubrió con una manta y le cantó en el Museo Indígena Americano–. La Presidenta estuvo ayer con el secretario del Instituto Smithsoniano, Wayne Clough, quien le dio detalles sobre la muestra que realizarán este año en homenaje a la Argentina por el Bicentenario. Luego, Cristina Kirchner visitó el museo que rescata las culturas aborígenes del continente, uno de los 17 establecimientos que el Instituto mantiene en el National Mall, en el corazón monumental de Washington. Fue el capítulo cultural de la visita a la capital norteamericana que arrancó ayer con un encuentro con empresarios y cerrará lunes y martes cuando participe de la Cumbre sobre Seguridad Nuclear convocada por Barack Obama.

La reunión se hizo en el Castillo del Smithsonian, una postal tradicional sobre Jefferson Drive. Con un mapita sobre la mesa, Clough le explicó a la Presidenta dónde se realizarían las distintas muestras de arte argentino, que arrancaron el 1 de abril con el concierto Tango Grill, del quinteto de Pablo Aslán, y finalizarán hacia fin de año con una conferencia sobre poetas argentinos en Estados Unidos. Uno de los puntos salientes del programa será la muestra del artista Guillermo Kuitca –que incluirá sus famosos colchones– en el museo Hirshhorn. De allí, la llevaron al Museo Indígena Americano.

“Me hace acordar a las Rocallosas”, dijo al entrar sobre las piedras Kasota con las que está construido el edificio. El curador Ramiro Matos, quien le hizo de guía, le confirmó que, efectivamente, eran de una zona cercana. Toda la construcción del museo es muy cuidada, no sólo por los materiales sino también por las formas, para lo que fueron consultados un equipo de artistas de pueblos originarios. El edificio fue erigido con contornos redondeados que, aseguran, buscan representar la naturaleza, la astronomía y objetos de la colección. El Instituto Smithsoniano es prestigioso en Estados Unidos. Sus museos están catalogados entre los mejores y aseguran que dos de ellos, el del Aire y el Espacio y el de Historia Natural, están entre los más visitados del mundo. Todos son gratuitos.

En el recorrido la acompañaron el canciller Jorge Taiana; el secretario legal y técnico, Carlos Zannini; el secretario de Cultura, Jorge Coscia; el embajador Héctor Timerman y el resto de la comitiva, a excepción de Néstor Kirchner. El ex presidente prefirió quedarse para recorrer tranquilo las calles de Washington. Eran tantos los que acompañaban que hubo problemas para conseguir ascensores hasta el cuarto piso, donde armaron un segundo encuentro, esta vez con los organizadores de la muestra Argentina at the Smithsonian 2010. Habían preparado un sabroso lunch con tacos y empanadas, al fin, dos comidas latinoamericanas.

Le exhibieron una muestra con fotos y gráficos sobre la investigación que desembocará en 2013 en una muestra sobre el Camino del Inca. El trabajo abarcará seis países, también Argentina. La Presidenta propuso que incluyeran en el itinerario inca a la zona de Salta, donde tiempo atrás se localizaron tres momias en perfecto estado de conservación. Dijo que la propuesta fue bien recibida. “La muestra por el Bicentenario constituye una distinción que reconocemos y nunca olvidaremos”, sostuvo Cristina Kirchner en su discurso. Contó que, casualmente, los dos últimos países que había visitado habían sido Perú y Bolivia, protagonistas de la muestra que le acababan de pasar. Recordó la ceremonia que los aymará le ofrecieron en Sucre, cuando le colgaron “como dos kilos de verduras” del cuello y que tuvo que avisarle a Evo Morales que se las tenía que sacar para no terminar con tortícolis.