El presidente Eduardo Duhalde hizo pública su intención de anular las internas del PJ previstas para el 23 de febrero y poner en práctica durante las elecciones de abril “una ley de lemas”, de forma que puedan competir juntos todos los candidatos peronistas. Pero no le será sencillo salirse con la suya. El operador menemista Alberto Kohan sostuvo que la idea de Duhalde “es un invento chino propio de algunos impotentes de la política”. Incluso, un neutral en la pelea, el gobernador de Santa Fe, Carlos Reutemann, advirtió que “el único que puede mandar a Menem a su casa es el voto popular”.
El jueves pasado, el Presidente organizó una reunión con los gobernadores amigos en Olivos para comenzar a darle forma a la movida. Su idea es que en un nuevo Congreso del PJ, que se realizará el 8 de enero, los congresales anulen la interna debido al supuesto riesgo de fractura que podría traer una competencia en un momento de tanta atomización. En verdad, lo que le sucede al duhaldismo es que no encuentra ningún candidato que le asegure el triunfo ante Menem en un mano a mano y por eso le dio aire a esta iniciativa que venía dando vueltas desde hacía tiempo.
Duhalde cree que cada precandidato debe concurrir al Congreso para exponer porqué está a favor o en contra de la eliminación de las internas, que ya fueron postergadas tres veces, pasando desde noviembre del 2002 a febrero del 2003. En el duhaldismo saben que tendrían a su favor al puntano Adolfo Rodríguez Saá y al santacruceño Néstor Kirchner, quienes, en caso de que hubiera internas estarían más dispuestos a competir por afuera de la estructura partidaria. También podría inclinarse por la opción que plantea Duhalde el cordobés José Manuel de la Sota, a quien algunos ven más cerca de bajarse que de seguir en carrera.
En este panorama, Menem y sus seguidores son los más enconados opositores a la suspensión. Saben que las posibilidades del ex presidente crecen si es el único representante del PJ en la elección y bajan si debe repartir los votos con el resto de los candidatos peronistas. El talón de Aquiles del menemismo es que justo el creador de la variante de ley de lemas que quiere imponer Duhalde es el gobernador de Salta, Juan Carlos Romero, hoy candidato a vice del ex presidente. Ahora, Romero se justifica diciendo que lanzó la variante en otro momento y con otro objetivo. Su propuesta fue que todos los candidatos peronistas participaran del comicio general por fuera de la estructura oficial, así los dos que salieran primeros irían al ballottage.
“Estoy planteando una norma que no es un disparate sino la norma que se utiliza en La Rioja y en Santa Fe. La ley de lemas no es nada del otro mundo, simplemente para momentos de dificultades como el que viven los partidos políticos ayuda a que no haya más enfrentamientos”, explicó ayer Duhalde por Radio América. Sin embargo, no es una ley de lemas a la usanza tradicional lo que está proponiendo el Presidente. “En las encuestas estamos primero, segundos y terceros, Kirchner con Carrió muy parejos, entonces el justicialismo no corre ningún riesgo”, agregó.
En el menemismo no piensan lo mismo. “Es un invento chino propio de algunos impotentes de la política que como ven inevitable que la interna la gane el que la mayoría de los justicialistas quiera, quieren ir a ese sistema”, opinó ayer Kohan sobre el intento de Duhalde. “En la mente de estos impotentes no sólo no está hacer internas, también está no hacer generales para tirar el tema para adelante y poder inventar candidatos nuevos”, remarcó furioso el ex secretario general de la Presidencia. Tampoco cree que, como dice Duhalde, el peronismo pueda caer en una interna sin fin y con peligro de fractura como les está pasando a los radicales. “Es mentira, el justicialismo siempre discutió antes de una elección. Esa es la historia del justicialismo, la discusión previa fue ésta y nunca nos fragmentamos”, agregó.
Pero el enojo del menemismo ante la amenaza de no hacer internas es obvio, por eso resaltó más la posición que mostró ayer Reutemann en un reportaje al diario “La Capital”, de Rosario. “Menem apuesta a salirconvalidado por el voto popular. Yo siempre dije, aun cuando todo el mundo sostenía que era un cadáver político, que iba a pelear hasta las últimas consecuencias”, sostuvo el gobernador. Y defendió la posibilidad de Menem de participar de la interna al decir que lo único que puede mandar al ex presidente a su casa es “el voto popular”.
La posición de Reutemann en este entuerto puede resultar fundamental porque el duhaldismo necesita de los votos de Santa Fe para tener quórum en el Congreso de la semana que viene. Hasta ahora, los congresales santafesinos resultaron funcionales: facilitan el quórum y luego mantienen posturas propias, tratando de hacer equilibrio entre Duhalde y Menem.