No sólo para pegarle al Gobierno sirve la renuncia del canciller Jorge Taiana. La oposición encontró un nuevo filón tras su salida: pedir que concurra al Congreso a explicar con sumo detalle –y ante las cámaras– sus disidencias con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y a hablar sobre las denuncias de presuntas coimas en Venezuela. La Coalición Cívica hizo punta en ese reclamo. Sus diputados exigieron que las comisiones de Relaciones Exteriores y Culto lo citen para hablar de estas cuestiones. Desde el peronismo disidente, en cambio, se mostraron comprensivos y hasta elogiosos con el ex funcionario.

“Que Taiana explique cuáles son los asuntos de política internacional considerados irreconciliables entre quien ejerció el cargo durante seis años y la Presidencia de la Nación”, prepeó de entrada la diputada de la CC Patricia Bullrich, quien pidió que se lo convoque de manera “urgente”.

Al grito de guerra no tardó en sumarse Fernando Iglesias, que exigió que también se presente el antecesor de Taiana, Rafael Bielsa. Por su parte, el lilito Juan Carlos Morán estimó que “para un gobierno corrupto como el kirchnerista, ser leal es hacer la vista gorda”. Morán se refería a una de las últimas medidas que tomó Taiana como canciller, que fue permitirle al ex embajador en Venezuela Eduardo Sadous que asista a la Comisión de Relaciones Exteriores para plantear allí su denuncia de supuestos pedidos de coimas a empresarios para poder comerciar con Venezuela.

El diputado de la CC aprovechó para limar al nuevo canciller antes de que asuma: “Cada vez que se va un funcionario digno, es reemplazado por un funcionario que mira para el costado frente a tanta corrupción”. “No puede soslayarse la vinculación entre lo ocurrido y los negociados con Venezuela que están investigando la Justicia y la Cámara de Diputados”, estimó el diputado socialista Roy Cortina. El ex jefe de Gabinete Alberto Fernández, por su parte, interpretó que “hay muchas especulaciones sobre las causas que determinaron esta renuncia. Me parece que hay una expresión de falta de apoyo que sintió el canciller saliente por parte del Gobierno”.

Desde el PJ disidente dieron muestras de que Taiana es una figurita codiciada. “Jamás hubiera sacado a un hombre como Taiana. Pero está claro que este Gobierno no soporta un canciller honesto y leal”, le regaló el diputado Felipe Solá, quien sostuvo que Taiana es “un peronista de veras, con gran honestidad, que aguantó hasta que pudo”. En sintonía, el ex vicecanciller Andrés Cisneros sostuvo que “Taiana se bancó cosas muy difíciles de soportar. A él le habían loteado el Ministerio”. “Los términos de su renuncia son muy duros, sobre todo para el ambiente diplomático, en que normalmente uno agradece al presidente y se retira alegando causas particulares”, afirmó Cisneros, aunque extrañamente eso es lo que dice la carta de renuncia de Taiana. También recordó las buenas épocas de Carlos Menem cuando “les daban más juego a los ministros”.