Los uruguayos tomaron con cautela la decisión de los asambleístas argentinos de suspender el bloqueo. “Espero que un margen de racionalidad, hijo de los datos científicos, termine convenciendo al grueso de la opinión de Gualeguaychú”, dijo ayer el presidente José “Pepe” Mujica, al tiempo que en Fray Bentos la pregunta que todos se hacían es qué ocurrirá pasados los dos meses de tregua dispuestos por los asambleístas.

Aun con los reparos del caso, el mandatario uruguayo se mostró optimista frente a la suspensión de la protesta. “Parecía –dijo– que todo estaba congelado, pero han venido pasando cosas.” Mujica advirtió, de todos modos, que “siempre va a haber gente disconforme” y en cuanto a la relación con Argentina destacó que “prudentemente vamos mejorando”.

El vicepresidente Danilo Astori valoró como positiva la suspensión del bloqueo y destacó la importancia de que los uruguayos se mantengan “tranquilos, serenos, con perfil bajo y tratando de opinar lo menos posible” mientras dure el paso libre por el puente que separa Gualeguaychú y Fray Bentos. Las empresas de transporte de pasajeros y carga que unían ambas riveras decidieron evaluar la situación durante setenta y dos horas antes de decidir si restauran o no sus servicios.

“Si vuelve el corte, mejor que lo dejen como estaba”, se pronunció el titular de la Asociación de Afectados por el Corte de Fray Bentos, Daniel Fernández, ante la posibilidad de que en Gualeguaychú retomen la protesta en 60 días. Fernández describió que Fray Bentos vivía “un clima de tranquilidad” y que la apertura del bloqueo “es un acontecimiento que a nadie le quita el sueño”.

Leopoldo Cayrus, titular de la Asociación Comercial e Industrial de Río Negro, departamento donde se encuentra Fray Bentos, se mostró menos pesimista que Fernández. “Estamos contentos porque parece que se empieza a normalizar y eso da tranquilidad”, comentó.