Héctor Timerman asumirá recién hoy al mediodía como nuevo canciller, pero ayer dio muestras de que ya tomó las riendas del Palacio San Martín. A través de un comunicado, Timerman aseguró que el ex embajador en Venezuela, Eduardo Sadous, concurrirá mañana al Congreso “con todas las libertades de que gozan los ciudadanos democráticos y con las responsabilidades que conlleva la condición de funcionario del Servicio Exterior de la Nación”. De esta manera, Sadous, que no había concurrido a la primera cita con los legisladores, responderá este miércoles ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, en una reunión secreta, sobre supuestos hechos de corrupción en la relación comercial con el país caribeño.

“Así lo ha hecho el embajador Sadous ante la Justicia y así lo hará ante el Congreso”, dice otro de los párrafos del texto difundido ayer por la Cancillería y redactado con antelación a la jura de Timerman en la Casa Rosada. El comunicado sale al cruce de las críticas que surgieron desde algunos diputados opositores a las declaraciones que Timerman realizó a Página/12 y publicadas este domingo. “Voy a hablar con Sadous. Estoy convencido de que sabe, como profesional que es, que por ley los embajadores no pueden revelar información confidencial. En caso de hacerlo estarían cometiendo un delito”, dijo el nuevo canciller en una entrevista exclusiva a este diario.

“El canciller (Timerman) tiene que saber que Sadous es un funcionario público y como tal no puede omitir denunciar un delito”, sostuvo Elisa Carrió. La líder de la Coalición Cívica afirmó que Sadous puso en conocimiento de la Justicia lo que sabía “después que nosotros denunciamos la situación” de los negocios con Venezuela y agregó que también Timerman “debe ponerse a disposición de la Justicia para dar a conocer todo lo que sepa” sobre el tema.

Otra diputada de la CC, Patricia Bullrich, se sumó a los cuestionamientos al flamante canciller. “Lo peor que está pasando es esta presión, este condicionamiento, esta amenaza que está realizando Timerman sobre Sadous, diciéndole que si dice cosas inconvenientes que tienen que ver con el secreto profesional podría estar cometiendo un delito”, sentenció Bullrich sobre el encuentro con el ex embajador en Venezuela, que será a puertas cerradas y sólo ante la presencia de los diputados de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara baja.

Timerman ya había afirmado a Página/12 que “un funcionario tiene la obligación de llevar ante la Justicia toda información sobre un supuesto delito”. Por eso el nuevo ministro también apeló en su comunicado a la responsabilidad política de los legisladores sobre la reunión con Sadous: “Tratándose de un tema que atañe a las relaciones diplomáticas tenemos la seguridad de que los miembros de la Honorable Cámara de Diputados no usarán la presencia del embajador para fines partidarios”.

Pero en el mismo comunicado Timerman también afirma que “la Cancillería, y este designado canciller, asumen el compromiso de trabajar mancomunadamente con todas las representaciones políticas presentes en el Honorable Congreso en este tema, así como en todos los que hacen a la vida institucional de nuestro país”.

En tanto, el jefe de la bancada K en la Cámara baja, Agustín Rossi, aseguró que “no tenemos ningún problema en que Sadous venga a Diputados”, y dejó en claro que “vamos a hacer preguntas como oficialistas”, una muestra de que los legisladores kirchneristas no dejarán solamente en manos opositoras el interrogatorio al ex embajador en Venezuela. Rossi consideró “inconsistentes” las declaraciones de Sadous ante la Justicia, donde aludió a la presunta existencia de comisiones extraordinarias en los negocios de empresarios argentinos con el gobierno de Venezuela. También consideró que “sería un error” la formación de una comisión que impulsa la oposición para investigar la relación política entre la Argentina y Venezuela, porque “eso ya lo investiga la Justicia”.