Luis Barrionuevo y Ramón Saadi se enfrentarán hoy en las urnas por tener el privilegio de representar al justicialismo en las elecciones por la gobernación de Catamarca, la primera de la nueva etapa, que se llevarán a cabo el 2 de marzo. El titular del gremio de los gastronómicos lleva la ventaja en las encuestas y quiere que para cuando él gobierne la provincia Eduardo Duhalde siga siendo presidente, pero esta vez electo por el voto popular. “Voy a presentar un proyecto de ley para que se convoque a un plebiscito y que la gente vote si quiere que Duhalde termine el mandato el 10 de diciembre o si quiere que lo termine el 25 de mayo como él mismo propuso”, arriesgó el que hoy puede ser el nuevo caudillo catamarqueño.
Más de 40 mil afiliados del justicialismo catamarqueño y alrededor de 150 mil independientes en condiciones de emitir los sufragios pueden ir a votar hoy. Las opciones son dos: “Unidad y Lealtad Justicialista” propone la fórmula Saadi-Eduardo Andrada, a Alicia Saadi y Julio Soria como senadores y a Oscar Garbe e Isabel Gutiérrez de Yapura como diputados. Del otro lado está la línea “Recuperación Peronista”, que impulsa la fórmula Barrionuevo-Oscar Vera, Raúl Jalil e Inés Blas como senadores y Liliana Barrionuevo e Hilda García como diputados. Saadi y Barrionuevo también pelearán la presidencia del Consejo Provincial Justicialista, que se encuentra intervenido desde septiembre de 1991.
Barrionuevo no está preocupado sólo las elecciones catamarqueñas, que en 1999 marcaron por adelantado, con el triunfo del Frente Cívico de Oscar Castillo, el posterior triunfo de la Alianza. Lo que lo desvela ahora es que Duhalde se presente como candidato presidencial. “Yo creo que la semana que viene, en Buenos Aires, vamos a trabajar en este proyecto para que en febrero se pueda llevar a cabo tranquilamente el plebiscito”, indicó el senador. “Esto ya no depende de que lo convoque Duhalde. Nosotros mismos desde el Congreso lo podemos convocar”, se entusiasmó el sindicalista. “Yo no estoy de acuerdo con la posición de Duhalde de que se tiene que ir el 25 de mayo. Acá hay responsabilidades y hay que asumirlas”, aseveró el legislador.
En Catamarca, Barrionuevo ya le ganó una vez a Saadi por la candidatura a senador, que obtuvo siguiendo una vieja tradición provincial de postulantes que apenas pasaron algunos días en la provincia en los últimos años. Ya en 1983 el conservador popular Julio Amoedo resultó electo senador catamarqueño gracias a los buenos oficios de Amalia Lacroze de Fortabat ante el jefe local Vicente Leonides Saadi, padre de Ramón. Los chistes del Congreso lo hacían aparecer como “senador por Palermo Chico”. Barrionuevo podría ser gobernador por Chacarita, club de San Martín, en la provincia de Buenos Aires, del que es presidente, pero en todo caso aspira no al destino político de Amoedo sino al de Saadi: el de un político todoterreno capaz de manejar al mismo tiempo las negociaciones de trastienda, una gobernación, un puesto en el Senado y, en especial, a los demás. Barrionuevo compartió con Saadi el apoyo a Carlos Menem. El viejo caudillo apadrinó al riojano en 1988, en las internas contra Antonio Cafiero, y murió antes de que Menem asumiera la presidencia. Barrionuevo fue “recontraalcahuete” de Menem, según sus propias palabras, cosa que hoy no le impide ser un promotor de Duhalde, jefe de su mujer Graciela Camaño, la ministra de Trabajo, y mañana quién sabe.
En el 2001 fue el primer dirigente importante que dijo que Fernando de la Rúa debía dejar la presidencia. Terminó ocurriendo, no tanto por las dotes de augur de Barrionuevo sino porque suele expresar en público lo que otros dirigentes peronistas temen declarar.