EL PAíS
› EL DUELO ENTRE EL PRESIDENTE Y CARLOS MENEM
Balada del distraído y el exitista
Ya es un clásico, funcionan como una dupla que necesita del otro para existir. El presidente Eduardo Duhalde y el riojano Carlos Menem revelaron ayer, con declaraciones sobre la controvertida ley de lemas que acordó en impulsar el congreso del PJ, que la eterna pelea sigue más vigente que nunca. Las diferencias se manifiestan hasta en los dichos y en las palabras elegidas en cada uno de ellos. “Que los partidos resuelvan sus problemas, yo me voy a seguir ocupando de resolver los problemas de mi partido, que no es el Partido Justicialista. En este momento mi partido es la Argentina, hoy soy el presidente de todos los argentinos”, dijo Duhalde. En la vereda opuesta, Menem exhibió su confianza: “Con ley de lemas, sin ley de lemas, prorrogando la fecha de las elecciones, tenemos la certeza de que vamos a triunfar cuando llegue el momento de votar”.
Como había prometido antes de fin de año, Duhalde se distanció de las cuestiones partidarias y hizo hincapié en su condición de “estadista”. El mismo tono se exteriorizó cuando salió al aire en su programa de radio de todos los sábados. Desde Chapadmalal, adonde viajó para pasar el fin de semana con su familia, Duhalde se negó a hablar de la convocatoria a elecciones (“Ya hay mucho ruido en el ambiente”, se excusó) y evitó pronunciarse sobre la posible aplicación de la ley de lemas. También insistió con que, si no hubiese comprometido su palabra de renunciar el 25 de mayo, “pensaría” en postularse a las próximas elecciones.
Las declaraciones de Duhalde parecieron confirmar las versiones sobre un supuesto plan para retrasar el cronograma electoral, y retornar con un “operativo clamor” en octubre, cuando se presentaría en las elecciones. Ese es el sueño de casi toda la dirigencia duhaldista, tanto territorial como legislativa, un sueño que ayer recibió otro espaldarazo, cuando el senador Luis Barrionuevo salió a proponer en público, por primera vez, implementar un plebiscito para que la población decida si Duhalde debería o no ser candidato a presidente.
En el rincón más lejano a Duhalde, donde se estudian con desconfianza todos los pasos del Jefe de Estado, tampoco faltaron gestos de desafío hacia el adversario tradicional. Menem, exultante, calificó la gestión duhaldista con un “uno, o dos, a lo sumo”. Y luego, en un programa de radio 10, donde se sintió tan a gusto como Duhalde en su espacio de radio Nacional, insistió otra vez con su reclamo de “elecciones ya”. “Aquí viene a cuento lo que quería Perón en el ‘45: una vez que lo pusieron en libertad después del 17 de octubre, se reunió con Farrell y éste le preguntó qué era lo que quería. Perón le contestó: ‘Elecciones ya’”, recordó ayer Menem. Aunque no descartó competir con la ley de lemas, su bancada incluso ya anunció que la votará en el recinto, el riojano reconoció que el proyecto está “un poco complicado porque se requiere una mayoría con 37 senadores y 130 diputados”.