La presidenta Cristina Fernández encabezó ayer en La Rioja un homenaje al obispo Enrique Angelelli, a 34 años de su asesinato durante la última dictadura militar. “Angelelli no es una bandera sólo de los riojanos, sino de todos los argentinos”, aseguró la jefa de Estado, quien además anunció la entrega de netbooks para alumnos y docentes de escuelas técnicas riojanas y señaló que si el obispo estuviera vivo “estaría apoyando este modelo de país”.

En el polideportivo municipal de la capital riojana, la mandataria, acompañada por su esposo, el diputado Néstor Kirchner, conmemoró la muerte del religioso asesinado en 1976. El obispo Angelelli, sostuvo, “tenía un compromiso con el Evangelio que iba más allá de la palabra”, dado que “el compromiso con los pobres no era de discurso, era de vida, todos los días, y lo llevó a enfrentar los intereses de los que necesitan tener pobres para seguir explotándolos. Por eso fue asesinado”, aseguró.

La Presidenta compartió su emoción por haber estado por la mañana “donde él había celebrado la Misa de Gallo, en uno de los barrios más humildes de La Rioja”, en referencia a Benjamín Rincón, donde Angelelli celebró una misa en 1971. No obstante, su presencia allí fue más breve de lo prevista por la irrupción de manifestantes (ver aparte).

La mandataria cambió el tono de su discurso para unir la conmemoración con la reivindicación de su gestión. “Hoy es un día muy especial –dijo–, porque conmemoramos la memoria de un hombre como monseñor Angelelli y lo hacemos de la mejor manera, dándoles a los niños la posibilidad de profundizar su educación y, a través de ella, salir de la pobreza y poder ser ciudadanos iguales”, expresó la mandataria. Colocada delante de una pantalla gigante que celebraba “un aporte al progreso”, CFK sostuvo que, de vivir, el obispo estaría apoyando “un modelo de país que ha vuelto a poner al trabajo, la capacidad, la educación y al federalismo en primer plano”.

Acto seguido, la Presidenta anunció la compra de sesenta mil netbooks que recibirán alumnos y docentes de escuelas primarias de La Rioja como parte del programa “Conectar Igualdad” que lleva adelante el Ministerio de Educación. La presentación de esta nueva etapa del plan fue recibida con fuertes aplausos. Se encontraban en el acto el titular de la cartera educativa, Alberto Sileoni; el gobernador de La Rioja, Luis Beder Herrera; el ministro de Justicia, Julio Alak; y la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.

Beder Herrera celebró la adquisición de las netbooks y agradeció que “en los próximos sesenta días uno por uno de nuestros niños tendrá su computadora. Dejará de ser un privilegio para ser un derecho de todos el acceso a la tecnología y la educación”, sostuvo. El gobernador de La Rioja dijo que “fue a partir de la presidencia de Néstor Kirchner que se comenzó a investigar la verdad y hoy la Justicia citó a los que yo creo que son responsables de la muerte de monseñor Enrique Angelelli como son (Jorge Rafael) Videla y (Luciano Benjamín) Menéndez”, celebró.

Enrique Angelelli fue nombrado obispo de La Rioja en 1968 por el papa Pablo VI. “No vengo a ser servido, quiero ser servidor, como Jesús, de nuestros hermanos los pobres”, prometió al tomar posesión de la diócesis. Su opción por los pobres fue objeto de varias embestidas por parte de terratenientes y grupos conservadores. El 4 de agosto de 1976, Angelelli regresaba a la capital riojana luego de asistir al sepelio de dos sacerdotes torturados y asesinados por grupos de tareas, cuando su camioneta fue cruzada por un auto que los hizo volcar. El cuerpo del obispo fue encontrado en el pavimento con los brazos abiertos en cruz y la nuca destrozada.