Un grupo de partidos desistió de apelar a la Corte Suprema por el veto de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a dos artículos de la reforma política. A partir de esa medida, se endurecieron los requisitos para poder presentarse a las elecciones nacionales, lo que fue muy cuestionado por los partidos más pequeños. El amparo ya había sido rechazado por la Cámara Electoral, por lo que apuestan a que el veto sea rechazado por el Congreso, donde ya le votó en contra Diputados.

El apoderado del partido País, Juan Ruiz, sostuvo que no apelarán ante la Corte Suprema el fallo de la Cámara Electoral que rechazó el amparo que habían presentado trece partidos al veto de la Presidenta. En esa presentación judicial, País –cuya estructura apoya a Felipe Solá–, el GEN –de Margarita Stolbizer–, Partido Obrero, Movimiento Libres del Sur y el Partido Humanista, entre otros, exigieron la nulidad del decreto 2004, de diciembre de 2009, que vetó dos artículos de la ley.

Los artículos establecen que para mantener la personería jurídica y política y poder presentarse a elecciones los partidos deberán tener un cuatro por ciento de afiliados del padrón del distrito en el que se presentarán a competir. Esos requisitos entraban en vigencia el 31 de diciembre de 2011, luego de las elecciones presidenciales del año próximo. El veto de la Presidenta hizo que cobraran vigencia desde la sanción de la ley, por lo que los partidos afirmaron que no tienen suficiente tiempo para adaptarse a la nueva ley.

En la Justicia, hasta ahora, los partidos no tuvieron suerte: tanto la jueza federal María Servini de Cubría como la Cámara Electoral rechazaron el amparo de los partidos. En cambio, el veto presidencial ya fue rechazado por la Cámara de Diputados y todavía debe pronunciarse el Senado, que podría retrotraer la situación. “Volveremos a hacer una presentación si la Justicia declara la caducidad de los partidos o si el Senado se demora en su pronunciamiento contra el decreto que vetó los artículos de la ley”, detalló Ruiz.