Después de la sesión frustrada del miércoles pasado, la oposición en el Senado buscará asestarle un golpe al kirchnerismo. Los radicales pidieron postergar para hoy la reunión de Labor Parlamentaria con la esperanza de conseguir el número para tratar alguno de los temas de la agenda opositora que ya tienen dictamen de comisión. El 82 por ciento móvil para los jubilados, que previo al receso de invierno era el tema número uno, pasó a un segundo plano y, en cambio, pasó a ser prioridad la reforma del Indec. Mientras tanto, en las comisiones de Asuntos Constitucionales y Legislación General se firmó dictamen para llevar al recinto la media sanción de la reglamentación de los DNU (ver recuadro).

Luego de los reiterados conflictos que tuvo la oposición para lograr aprobar alguna de sus iniciativas en la Cámara alta, el arco antikirchnerista prefirió mantener en estricto hermetismo su estrategia para la sesión de hoy. A las 11, arrancará la reunión de presidentes de bloque a la que el oficialismo irá a escuchar la propuesta opositora. En el Grupo A confían en que la deserción de Adriana Bortolozzi (PJ-Formosa) del bloque del Frente para la Victoria y el apoyo de las senadoras Roxana Latorre (PJ-Santa Fe) y María José Bongiorno (Frente Grande-Río Negro), además de la presencia de los pampeanos Carlos Verna y María Higonet, les habilitará el quórum para tratar la reforma del Indec.

Con ese tema de fuerte impacto buscarán llevarse una victoria luego de un largo período de sequía, aunque no descartan que en caso de lograr quórum durante la sesión haya una jugada para aprobar el ajuste jubilatorio. En el caso del 82 por ciento móvil, el oficialismo tiene 31 votos más tres aliados. A esos 34 votos seguros se les suma el de la senadora Latorre, que se manifestó en contra de la iniciativa opositora, y el del ex presidente Carlos Menem, quien podría ausentarse, abstenerse o votar en contra. La oposición, en cambio, tiene 32 votos duros, más Verna e Higonet. Sumando a la chubutense Graciela Di Perna y la rionegrina Bongiorno, la oposición llegaría en el mejor de los casos a 36 voluntades. De ese cálculo las fuentes de la oposición especulaban con una eventual jugada de último momento para arrancarle una segunda victoria.

En el caso del Indec, el porotómetro sería ligeramente favorable a la oposición, por lo que fuentes de la UCR revelaban ayer su deseo de avanzar en el recinto con la reforma. Latorre se manifestó públicamente a favor y Bongiorno, según relató el vicepresidente Julio Cobos, habría adelantado su respaldo. De esta manera, el Grupo A se entusiasma con la posibilidad de alcanzar los 37 votos.

Por esta iniciativa el presidente del bloque oficialista, Miguel Pichetto, presentó una impugnación “por manifiesta irregularidad” del dictamen, lo que podría ser un obstáculo para la oposición. Al no tratarse ayer en la Comisión de Asuntos Constitucionales, fuentes del Grupo A consideraron que la cuestión podría zanjarse en el recinto.

El proyecto establece un cronograma de normalización, crea dos instituciones de control, implementa la forma de designar a los directivos y devuelve a los trabajadores su situación laboral al 31 de diciembre de 2006. Entre los puntos salientes de la propuesta opositora se incluye un cronograma de 150 días para la normalización, la designación por concurso de antecedentes y oposición del director y vicedirector con acuerdo del Senado. La Sociedad Argentina de Estadísticas, el Consejo Federal de Estadística y Censos y el Consejo Interuniversitario Nacional serán los jurados del concurso para elegir a quien dirija el organismo. La norma crea también una comisión parlamentaria bicameral de control y seguimiento del Sistema Estadístico Nacional, integrada por cinco senadores y cinco diputados.