El programa televisivo 6,7,8 emitió ayer el audio de una entrevista a Isidoro Graiver realizada el 11 de junio de 2010, en la que contradice su última versión pública sobre la venta de Papel Prensa. “El precio tiene claramente poca vinculación con el valor real. Puede atribuirse eso con el desconocimiento o con una desesperación. Si todos los diarios publicaban que (los Graiver) eran una familia de chorros. Si había mecanismos extorsivos que para cualquier aficionado –no le describo un gran profesional–, cualquier aficionado se da cuenta de qué fue lo que ocurrió”, se escucha en uno de los audios.

Se trata de fragmentos de la entrevista completa que le hicieron los periodistas de Tiempo Argentino que dura en total unas dos horas y quince minutos. La conversación en principio se pactó para que no se difundiera, pero dado el giro de los acontecimientos los periodistas decidieron darla a conocer.

“En el momento en que ocurre la muerte de mi hermano yo estaba separado de mi hermano comercialmente”, indica Isidoro Graiver, pese a que en la solicitada publicada por Clarín y La Nación se ubica en un rol protagónico en las negociaciones. En la transcripción que publicó el diario, Graiver afirmó que la de Papel Prensa “fue una operación que era a todas luces un afano, lisa y llanamente un afano. Los diarios nos humillaron. La presión era permanentemente, los aprietes eran permanentes. Fue una cosa asquerosa. Nos humillaron”.

“Si buscan archivos, los antecedentes previos a la operación, a mediados de octubre (de 1976), en los diarios Clarín, La Nación y La Razón van a ver una historia más que sugerente. Nos dedicaban las primeras planas o primeras páginas con noticias del grupo Graiver todos los días. ‘La familia Graiver, los chorros.’ Y, de repente, durante 48 horas no publicaron una sola línea. Fue la previa de la reunión”, sostiene Graiver en esa entrevista. Cuando le preguntan si los tres diarios los extorsionaban, contestó: “Yo creo que era una concurrencia. Los diarios usaban eso para meter presión. Tanto a nosotros como al gobierno”. “Me llama un amigo que me pide una entrevista con gente de los diarios”, cuenta Graiver en uno de los audios.

–¿Usted fue a Clarín?

–Sí.

“Había un tema de intereses que obviamente también existían, y además el tema de la humillación. En su momento fue casi una capitulación de la Unión Industrial Argentina (UIA) frente a la Confederación General Económica (CGE), en la época de José Ber Gelbard, y se debían la revancha. La revancha de las familias patricias o bancos que estábamos insertados con fuerza. Nos destruyeron como grupo económico, porque ése era el objetivo, sacarnos de la pista. Antes de la muerte de mi hermano, era uno de los grupos económicos más fuertes. En algún momento, alguien dijo: ‘Hagamos esto’. No fue espontáneo ni casual.” Le preguntaron si entre los que armaron la operación estuvo el ministro de Economía de la dictadura José Martínez de Hoz y contestó: “No tengo dudas”.