EL PAíS
› LA INCONCLUSA INTERNA RADICAL
Para que se bajen
La inconclusa interna del radicalismo sumó ayer otro episodio como en los culebrones mexicanos. El juez federal Norberto Oyarbide solicitó a los precandidatos de la UCR, Leopoldo Moreau y Rodolfo Terragno, que le informen si llegaron a algún tipo de acuerdo que les permita superar las diferencias relacionadas con los comicios internos del 15 de diciembre. Por su parte, el ministro de Defensa, Horacio Jaunarena, quien también es radical, propuso como alternativa que Moreau y Terragno renuncien a sus candidaturas para destrabar la crisis que atraviesa el partido. Lo hizo a través de una carta en la que aseguró, con cierta autocrítica, que la interna radical se convirtió “en un escándalo que sirvió para que mucha gente sienta que se ha dado otro paso hacia el debilitamiento”.
Luego de fundamentar su decisión, Oyarbide ordenó que se libren cédulas de notificación a Moreau y Terragno, con la intención de que éstos respondan si es posible solucionar el conflicto por consenso. En su resolución, Oyarbide explicó que necesita alguna respuesta para luego resolver definitivamente sobre la cuestión. Al enterarse de la decisión judicial, Moreau adelantó que recurrirá a los mismos argumentos que planteara con antelación: que la Justicia confirme el dictamen previo del fiscal, que recomendó convocar a nuevos comicios en Chaco, San Juan y Formosa. Esa propuesta, sin embargo, fue rechazada por Terragno.
Mientras Oyarbide actúa desde la Justicia, desde el ámbito exclusivamente partidario se ensayan otras soluciones. Esta vez fue Jaunarena, que sobrevivió a la caída de la Alianza y permanece en el Ministerio de Defensa, quien intentó zanjar en el conflicto y terminar con el suspenso. A través de una carta, pidió a Moreau y Terragno que “renuncien a sus postulaciones y se abra en el partido un espacio para la reflexión, de manera de poder encontrar la metodología para que surjan los hombres que nos representen luego de un proceso transparente e incuestionable”. “El que algún día se consagre ganador en la interna no podría cargar sobre sus hombros el estigma de la duda acerca de la legitimidad de su triunfo y tampoco podría evitar la mirada crítica que sobre él tuviera la sociedad”, dijo.