El ministro de Defensa, Horacio Jaunarena, respaldó ayer al jefe del Ejército, Ricardo Brinzoni, cuestionado por el discurso que pronunció en el funeral del dictador Leopoldo Fortunato Galtieri. “La presencia y el acto en sí mismo son ajustados a las reglas militares”, sostuvo Jaunarena, en sintonía con las explicaciones que había dado Brinzoni. El ministro señaló que “no he encontrado en la palabra de Brinzoni, que por sí fue muy breve, una reivindicación de la Guerra de Malvinas ni de la lucha contra la guerrilla”. Y agregó que “no hay motivo para que tengamos que tomar medidas en ese sentido”. Durante el entierro realizado en el cementerio de Chacarita el lunes pasado, el jefe militar describió a Galtieri como un “soldado disciplinado” y dijo que su gestión “ya está en la historia”. Su presencia en el acto y sus palabras fueron rechazadas por políticos de diferentes partidos y representantes de organismos de derechos humanos.