La presidenta Cristina Fernández retomará hoy su actividad tras la muerte de Néstor Kirchner. Ayer por la tarde, tras visitar el cementerio donde descansan los restos del ex presidente, abandonó Río Gallegos y viajó en avión a Buenos Aires junto a sus hijos Florencia y Máximo. Pasó la noche en la Quinta de Olivos y a primera hora de esta mañana estará en la Casa de Gobierno, donde la semana pasada veló a su esposo. En Plaza de Mayo la estarán esperando, una vez más, sus seguidores, que se convocaron durante el fin de semana a través de las redes sociales. Todavía no se sabe si dará hoy un mensaje al pueblo, pero sí comprometió su presencia en un acto, mañana, en la ciudad de Córdoba.

Las primeras horas de Cristina en la Casa Rosada pasarán entre reuniones políticas con ministros y funcionarios de confianza: discutirán los pasos a seguir para comenzar a reacomodarse tras la muerte del principal dirigente de su espacio. Hay, dentro de la “mesa chica” del Gobierno, consenso en que las líneas generales de trabajo se van a mantener, tanto como que es imposible ignorar la necesidad de realizar algunos ajustes. Un dirigente que estuvo en las exequias del viernes le comentó a Página/12: “Retoques seguramente habrá, pero nadie va a pegar un volantazo, porque así el país va bien, y a la gente, kirchnerista o anti, le gusta cambiar el auto, irse de vacaciones, darse gustos. Ya nadie va a aceptar que vuelvan a bajarle el sueldo o a reprimirlo si sale a protestar”.

Uno de los temas que se evaluarán en esos encuentros es si la Presidenta dará hoy mismo un mensaje a todo el país por cadena nacional o esperará hasta mañana para reaparecer en el acto previsto en Córdoba. Sí se confirmó la suspensión de un acto que pensaba hacerse esta tarde en la Biblioteca Nacional para declarar al vino como “bebida nacional”, por considerar que el trasfondo festivo no era el más adecuado para su reaparición pública.

Durante el fin de semana, en las redes sociales de Internet comenzó a correr una nueva convocatoria para volver a llenar hoy la Plaza de Mayo, como recibimiento a la Presidenta. También había quienes anticipaban que concurrirían anoche a la Quinta de Olivos con la misma idea. El apoyo popular que recibió CFK desde que se conoció la noticia del fallecimiento de Kirchner es un dato no menor en las evaluaciones políticas que se hacen alrededor de Cristina. Este fin de semana, en Río Gallegos, un grupo de “lupineros” muy cercanos a la mandataria incluso llegaron a especular si, ante otra muestra de cariño masivo, no se animaría a asomarse al histórico balcón para hablarle a la multitud.

Mañana, Cristina Fernández llegará a la ciudad de Córdoba para encabezar un acto en la planta que la automotriz Renault tiene en el barrio Ferreyra de la capital provincial. Allí estará acompañada por el gobernador Juan Schiaretti, que acordó con su predecesor y hombre fuerte del PJ local, José Manuel de la Sota, movilizar a todo el partido para darle a la Presidenta un recibimiento especial. El ministro de Gobierno local, Carlos Caserio, ofició de portavoz de la decisión y sostuvo que “es el momento de apoyar” a la mandataria. “Más allá de cualquier diferencia de criterio que pudimos tener en algunas cuestiones, los peronistas cordobeses siempre tuvimos claro que si al gobierno nacional le va bien, nos va a ir bien a todos los argentinos”, agregó Caserio, quien de todas formas descartó que esta convocatoria tenga relación con una posible reunificación del PJ. “La decisión es darle un fuerte respaldo a la Presidenta en este momento. Lo que suceda en el futuro, se verá”, manifestó.

Aunque la agenda oficial para el resto de la semana está abierta, se confirmó la intención de CFK de no suspender el viaje que tenía previsto, a partir del viernes, al sudeste asiático. La Cancillería ratificó que la Presidenta volará ese día a Vietnam, adonde estaba acordada una visita de Estado en la que se entrevistará con el primer ministro Nguyen Tan Dung y con el presidente Nguyen Minh Tret. Será la retribución a la visita que hizo el jefe de gobierno vietnamita a Buenos Aires, en abril. De allí se trasladará a Seúl, capital de Corea del Sur, para participar de la cumbre del G-20 que se llevará a cabo en ese país los días 11 y 12 de este mes.