Los radicales Ernesto Sanz y Jesús Rodríguez con Margarita Stolbizer y la socialista Mónica Fein.
Imagen: DyN.

El radicalismo, el socialismo y el GEN tuvieron ayer su primera cumbre luego de la muerte del ex presidente Néstor Kirchner. Convocadas por el presidente de la UCR, Ernesto Sanz, la titular de la bancada de diputados del PS, Mónica Fein, y la líder del GEN, Margarita Stolbizer, hicieron un análisis de la situación política y al terminar manifestaron su intención de salir a ocupar el “vacío político” que –según consideraron– se produjo a partir del fallecimiento del conductor del PJ. Entre otras cosas, consideraron que el Gobierno debería iniciar un “marco de diálogo” con todos los sectores y partidos políticos, que debería convocarse a un Consejo Económico y Social y que las prioridades deben ser la mejora de las instituciones y la lucha contra la pobreza.

La primera señal política la dio el kirchnerismo al ratificar el rumbo del Gobierno. Hace dos días también dio un mensaje el Peronismo Federal. Y ayer, después de todo eso, les tocó el turno a los representantes de la oposición no peronista encabezada por el radicalismo. Sanz contactó a Stolbizer y al presidente del PS, Rubén Giustiniani –que no pudo asistir por compromisos previos en Santa Fe–, para hacer un análisis conjunto a una semana del fallecimiento de Kirchner. Además de haberse llamado desde hace más de un mes a uno de sus misteriosos silencios, la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, no fue parte del encuentro, ya que decidió alejarse de quienes fueron sus socios en la última elección.

Antes de participar de un seminario denominado “desafíos de la cuestión social”, los dirigentes ratificaron la voluntad de las tres fuerzas políticas de armar un “frente progresista” y de seguir trabajando juntos de cara a las elecciones de 2011. Diagnosticaron que el Gobierno perdió a su “armador político” y que por ende quedaba un lugar vacío en cuanto a la iniciativa para marcar la agenda. “Vamos a profundizar una agenda pública para salir a ocupar el espacio vacante antes de que el Gobierno lo ocupe con una agenda equivocada y ya no teniendo a Kirchner en persona como conductor político del oficialismo”, sostuvo Sanz.

En el encuentro conversaron sobre la reunión del secretario general de la CGT, Hugo Moyano, y el titular de la UIA, Héctor Méndez, en la que pocos días luego de la muerte de Kirchner acordaron bajar el proyecto de participación de los trabajadores en las ganancias empresarias. “Ahí estuvo ausente la política”, señaló con preocupación el titular de la UCR, quien remarcó la demostración de poder y autonomía del líder sindical.

A su turno, Stolbizer consideró que el ex presidente era el candidato más claro del oficialismo y que ante su ausencia la presidenta Cristina Fernández manifestó su decisión de “profundizar el modelo”. En respuesta, la líder del GEN reclamó a sus socios que deberían “acelerar el proceso de definición” de sus postulantes. Fue un dardo para los radicales, que se encuentran inmersos en una pelea interna entre Ricardo Alfonsín y Julio Cobos, que hasta ahora se resolverá en la interna abierta de agosto próximo. Sanz le respondió que la cuestión aún “no está saldada” y le pidió más tiempo para resolverla, al menos hasta los próximos días, cuando se reúnan los 30 miembros del Comité Nacional y podrían surgir definiciones al respecto.

En el primer piso del histórico comité de la calle Alsina hicieron, además, un análisis sobre el impacto en el PJ. “Ha habido un temblor en la escena política, pero que hizo temblar más la estantería del justicialismo que la nuestra. Hay una licuación del espacio del PJ disidente”, remarcó Stolbizer. Sanz agregó que “es natural” el multitudinario apoyo que recibió la Presidenta, producto de la muerte de su esposo, pero consideró que hay que esperar a que baje el efecto de su fallecimiento.

Previo al encuentro, Stolbizer había reunido a toda su fuerza en la provincia de Buenos Aires, uno de los bastiones más complicados para el espacio panradical. Allí el GEN definió proponerle a la UCR y al socialismo “la institucionalización de un frente” y llamó a ganar los municipios y la provincia. “No vamos a ser un partido que discute solo cargos en listas de legisladores. El desafío del progresismo es la gestión para resolver los problemas de la gente y transformar la realidad”, concluyeron.