El juez federal Norberto Oyarbide procesó por lavado de dinero agravado, en la causa de los medicamentos, al empresario Ibar Esteban Pérez Corradi, también investigado por el triple crimen de General Rodríguez y detenido por un pedido de extradición de Estados Unidos por narcotráfico. El magistrado lo acusa de haber blanqueado fondos –al menos 312.667 pesos– originados “en las actividades ilícitas” de Néstor Lorenzo y el líder bancario Juan José Zanola, presos por su papel crucial en la trama de comercialización de remedios adulterados, vencidos, robados o sustraídos de programas de distribución gratuita, y en maniobras de defraudación con subsidios del Estado. El texto del procesamiento recuerda que Pérez Corradi fue socio del asesinado Sebastián Forza y manejó una sociedad con Lorenzo. Su trayectoria, dice, “genera la convicción” de que “conocía perfectamente cómo se movía el mercado de comercialización de sustancias medicinales, no sólo en sus aspectos lícitos, sino también en aquellos aspectos delictuales”. En una causa conexa, Oyarbide procesó por asociación ilícita a 17 empresarios vinculados con la droguería Arcasel, que comercializaba medicamentos robados o falseados. Por otro carril, el líder de la CGT Hugo Moyano, que tampoco se salva en esta historia, ayer tuvo una mala noticia: la Sala II de la Cámara Federal le rechazó un recurso con el que pretendía llegar a la Cámara de Casación para cuestionar una pericia sobre troqueles que serían truchos y que habrían sido utilizados por la obra social de Camioneros para pedir subsidios.