A los botes: Mauricio Macri amenaza con adelantar las elecciones a marzo y embarcarse en una campaña veraniega por su reelección. La idea que circula por estos días en Bolívar 1 es que el jefe de Gobierno revalide con un alto porcentaje y eso luego le permita presentarse a presidente con mejores chances. Aunque algunos sospechan que se trata de un bluff para conseguir que le aprueben el Presupuesto 2011, el rumor causó revuelo en la oposición porteña. Los kirchneristas y el PJ aceptarían el desafío, al igual que la Coalición Cívica, mientras que en Proyecto Sur consideraron que sería “un nuevo papelón de Macri”.

La primera vez que surgió el rumor fue en medio de las discusiones en la Legislatura por el Presupuesto. El titular del bloque PRO, Cristian Ritondo, les advirtió a los jefes de bloque opositores que Macri estaba pensando en fijar la elección en marzo y en presentarse. Esa versión fue rechazada por el secretario general Marcos Peña el mismo día vía Twitter. Esta vez no hubo desmentida, ni virtual ni real. Cerca de Macri, indicaron que no había firmado nada ayer, pero que “existe la posibilidad”.

“Lo están analizando con visos de seriedad”, aseguraron al lado del líder de PRO. En el cálculo de que una victoria en la ciudad le daría impulso para pelear la Nación, los macristas desestimaban que el salto le represente un costo político a su líder. Sin embargo, están midiendo en encuestas qué pensarían los porteños de una doble candidatura.

Uno de los más entusiastas consejeros de esta estrategia es el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, que se postula como vicejefe en la fórmula. La última vez que lo conversaron fue en una reunión por el Presupuesto que tuvo Macri con Oscar Moscariello, Ritondo y Larreta. De esta forma, dicen los larretistas, “Mauricio le dejaría la ciudad al único hombre al que puede confiarle la gestión”. La idea no cayó muy bien entre los seguidores de Gabriela Michetti. “Es una de las pocas maneras en que Horacio cree que puede ser jefe de Gobierno”, advertían.

Dentro del círculo íntimo de amigos de Macri, reconocían que el jefe de Gobierno está hablando de marzo como una posibilidad, pero señalaban que se trata más que nada de “un apriete por cuestiones internas”. Otro de sus estrategas electorales aseguraba que la amenaza apunta a negociar el Presupuesto 2011 y que nunca se discutió seriamente en una reunión de la mesa chica del PRO. Pero que no pasa de ser eso, una amenaza. “No se puede presentar en ciudad y en Nación. Para mí, es una cosa u otra”, advertía el contertulio del jefe de Gobierno.

El rumor resonó con fuerza en la oposición porteña, sobre todo en la Legislatura. Allí algunos legisladores veían que la estrategia es la inversa: no amenazan con adelantar las elecciones para que se apruebe el Presupuesto, intentan que no les voten el Presupuesto para conseguir una justificación que les permita fijar los comicios en marzo. “Macri mandó a endurecer la negociación para victimizarse”, advirtió el ibarrista Eduardo Epszteyn. “Hay una decisión política de endurecer la discusión para justificar un adelantamiento. Jaime Durán Barba le dice a Macri que no llega a octubre por el crecimiento de Cristina. Necesita un triunfo previo y quiere usar esta elección como puente”, estimó el jefe del bloque de Diálogo por Buenos Aires.

Varios bloques opositores compartían el análisis de que el crecimiento de la presidenta Cristina Fernández en las encuestas era uno de los factores que apuraban un eventual adelantamiento. De esta forma –pensaban en los despachos opositores– Macri se garantizaría mantener su bastión, que podría perder en un comicio unificado con el nacional. El jefe de Gobierno hasta ahora manejaba la opción de unificar, entre otras cosas, porque “no se justifican cinco elecciones (sumando ciudad, comunas, internas abiertas), con el gasto que representa para la gente”.

“Ellos nos tratan de apretar diciendo que si no votamos lo que quieren, nos adelantan las elecciones. A mí me hacen un favor, porque tengo un candidato que le puede ganar en una desdoblada, que es Jorge Telerman”, afirmó Diego Kravetz, del bloque peronista. “Ellos perdieron el jefe de campaña, que era Néstor Kirchner. El decía ‘A’ y ellos decían ‘B’. Ahora es distinto: y de gestión no tienen mucho para mostrar”, destacó.

En el kirchnerismo y sectores aliados hay un cálculo similar. Señalan que están “en su mejor momento” y que habría que probar suerte una vez más con la candidatura de Daniel Filmus. “Macri debería haberse ido de la ciudad cuando la Cámara Federal confirmó su procesamiento, así que cuanto antes tengan la oportunidad los porteños de sacarlo, mejor para todos”, se entusiasmó la sabbatellista Gabriela Cerruti.

Otra versión que circuló en la Legislatura es que Pino Solanas también se presentaría en las dos elecciones, en espejo de la estrategia macrista.

Esto complicaría la relación con sus candidatos porteños (ya se postuló Claudio Lozano y hoy se sumará a la contienda el socialista Jorge Selser). “La presentación en una elección y luego a los pocos meses en otra elección llevaría al límite las candidaturas testimoniales. Sería un papelón”, remarcó Lozano sobre la idea de Macri. “El desdoblamiento es lo correcto. Sea en marzo, junio u agosto, es una cuestión a ver”, indicó.

“Quieren instalar una idea, que no está colando en la opinión pública: ‘Como la oposición no me vota el Presupuesto, me revalido en elecciones’. La realidad es que hay que resolver las cosas con debate político y plural”, advirtió el jefe del bloque de la Coalición Cívica Fernando Sánchez. “La fecha de la elección es atribución del Ejecutivo, siempre que no coincida con las nacionales –recordó el lilito– Si le parece bien marzo, estamos dispuestos y listos a competir. Las especulaciones corren por cuenta del jefe de Gobierno.”