Mientras sus compañeros redoblan las acciones exigiendo su liberación, el dirigente Roberto Martino, preso en el penal de Marcos Paz, sigue en huelga de hambre desde el 10 de noviembre. Con el apoyo de una comisión de notables, lograron que la Secretaría de Derechos Humanos intervenga en el caso. Su liberación podría producirse a partir de una apelación que debe resolver la Cámara de Casación, pero el tribunal demora expedirse al respecto y, por eso, el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, envió una carta a los jueces para que aceleren la resolución. Y también se pronunció la comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados. Hoy habrá una audiencia en Casación a la que podrán asistir algunas de las personalidades que apoyan la liberación del dirigente del Frente de Acción Revolucionaria (FAR), así como los militantes de esa agrupación y del MTR (Movimiento Teresa Rodríguez).

Todo comenzó el 17 de mayo de 2009, durante el acto por el 61º aniversario de la fundación del Estado de Israel, cuando varias agrupaciones sociales y políticas denunciaron los crímenes de ese país contra el pueblo palestino durante los bombardeos de enero de ese año. “A partir de los incidentes ocurridos ese día se generó una verdadera caza de brujas por parte del juez federal Claudio Bonadío, que mantuvo presos a los detenidos y los acusó de formar una suerte de organización político-militar cuasi terrorista que sostenía posiciones antisemitas”, dice el proyecto de resolución de Diputados al Poder Ejecutivo, que recoge el relato del MTR. El magistrado ordenó una serie de allanamientos a locales partidarios, que según los militantes fueron irregulares porque “se hicieron de noche y con testigos de resultado y no de proceso. Supuestamente encontraron armas de guerra y molotovs, pero con testigos a los que llamaron y les dijeron: ‘Vengan y miren lo que encontramos’”, describió a Página/12 Mauricio González, del MTR.

Martino estuvo desde entonces con pedido de captura hasta que se presentó al juzgado y quedó detenido. El juez Bonadío lo procesó por prepotencia ideológica y violación a la ley antidiscriminatoria, pero el 16 de julio la Sala I de la Cámara Federal dejó sin efecto esos cargos. Los camaristas reconocieron que el MTR es una organización social que no intervino en hechos violentos en sus doce años de existencia, y que sus posiciones no son antisemitas sino en relación con el conflicto palestino. Sin embargo, avalaron los allanamientos de Bonadío y rechazaron el pedido de excarcelación de Martino, con el voto en disidencia del juez Eduardo Freiler.

El dirigente iría a juicio oral por tenencia de material inflamable, de documento ajeno y de arma de guerra. Sus compañeros sostienen que en caso de ser condenado recibiría una pena de ejecución condicional y en libertad, por lo cual entienden que la decisión de mantenerlo encerrado “es estrictamente de orden político”. El asunto, entonces, es si llega preso al juicio oral. Para lograr lo contrario, Martino sigue en huelga de hambre desde hace casi un mes. “Está con buen ánimo, pero su salud está deteriorada, se lo ve flaco y con el tiempo transcurrido entra en zona de riesgo por las posibles secuelas que le quedarían; hay que considerar que tiene 60 años, por eso la gravedad de que la Cámara aún no se haya expedido”, dijo González.

Sus compañeros vienen haciendo cortes de calles y acampes. El último fue el jueves pasado, frente a la Secretaría de Derechos Humanos, y tuvo un inicio complicado porque les secuestraron la camioneta donde llevaban la carpa. Pero se fueron con la favorable respuesta del secretario Duhalde. “Por motivos de estricta índole humanitaria, solicito a V.E. se dé preferente despacho a la resolución del recurso presentado por la defensa del mencionado” (Martino), escribió el funcionario en su carta a Casación. Así, el acampe lo hicieron luego, pero frente a la Catedral, y pasaron la noche a la espera de la jornada en contra de la criminalización de la protesta y de los “asesinatos a luchadores populares” organizada por el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (EMVJ).

Al mismo tiempo, Casación aceptó que Nora Cortiñas (Madres de Plaza de Mayo - LF) y otras personalidades acompañen a los militantes del MTR en la audiencia de hoy, a las 11, en los Tribunales Federales de Retiro. Afuera habrá movilización y también cortes de calles en el centro porteño. Además de Cortiñas, Vicente Zito Lema, Luis Farinello, Christian Castillo, Carlos Aznarez, Elia Espen y Norman Briski son algunos de los dirigentes sociales, políticos, intelectuales, artistas y organismos de derechos humanos que se sumaron a la campaña por la libertad de Martino. “Que lo sepa el mundo entero: Martino está peleando contra la muerte en la cárcel mientras afuera se libra una batalla contra reloj”, escribió Aznarez, director de Resumen Latinoamericano, en una nota que tituló “¿Ya no tenemos suficientes muertos en Argentina?”.