La reapertura de los juicios por delitos de lesa humanidad había empezado a transformar a los cuarteles en virtuales cárceles VIP. A partir de supuestas razones de seguridad, los jueces federales permitían la detención de los sospechosos al cuidado de cada fuerza armada. Al asumir Nilda Garré como ministra de Defensa, se empezó a desandar ese camino, hasta prohibir el alojamiento en unidades militares. Para entonces se habían naturalizado situaciones increíbles. En Córdoba, asiento del III Cuerpo de Ejército, feudo de Luciano Benjamín Menéndez y Antonio Domingo Bussi, un oficial pidió trabajar como parte de su tarea de rehabilitación y consiguió el permiso para montar un criadero de conejos. Sus carceleros obedientes no calcularon el riesgo de la reproducción imparable y después nadie sabía qué hacer... Otro fue también ocurrente: propuso embolsar carbón. Los provocativos microemprendimientos contribuyeron a alejarlos, esta vez, en forma definitiva de los cuarteles
La iniciativa que recorrió Facebook para que los usuarios cambiaran su imagen (o avatar) por un dibujito animado de su infancia no exceptuó a los políticos. Así, el legislador Martín Hourest, de Igualdad Social, puso a Astroboy. El diputado socialista Roy Cortina pasó por varias etapas de su infancia: primero puso a Linterna Verde. “Tenía perfil bajo y no era un careta como Superman, Batman o Flash”, lo destacó. Luego colocó a Felipe, de Mafalda, porque era “el mejor de los antihéroes”. Por último, colocó a “Roland, el Corsario. Las aventuras de un corsario francés justiciero y su famoso Bergantín El Caimán Negro. Salía en la revista Fantasía, a la que esperaba ansioso cada 15 días. Sus aventuras siempre dejaban moralejas que yo leía pacientemente, aunque para mí lo más importante eran esas emocionantes batallas”. El origen de la iniciativa tiene dos versiones: algunos dicen que es contra la violencia infantil, otros que simplemente es para que una oleada de nostalgia recorra Facebook
En un bar frente a la Legislatura porteña, hace unas semanas tomaban un café el ex jefe de Gobierno porteño Jorge Telerman, el legislador por el peronismo Diego Kravetz y el intendente de la localidad bonaerense de Tigre, Sergio Massa. La reunión, cuyo objetivo era solidificar el armado político del PJ en la Capital Federal con vistas a 2011, se vio interrumpida cuando un grupo de veinteañeras se acercó a saludarlos. Una de ellas quiso que le tomaran una fotografía con Massa, quizás el rostro más reconocible de los asistentes, ya que Telerman, desde que se deja la barba, ya no se parece a aquella imagen de hace unos años. Mientras Massa y la chica posaban, un asesor que estaba cerca le preguntó a ella, con malicia:
–Nena, ¿sabés quién es él, no?
–Sí, claro –respondió la joven–, Daniel Scioli
“Gabriela Michetti está pasando por un momento complicado, porque con el posible adelantamiento de las elecciones en la Ciudad y la eventual candidatura a la reelección de Mauricio Macri siente que la han usado y descartado. En esos planes, su candidatura a jefa de Gobierno en 2011 muere, pues la fórmula que el PRO llevaría a la Ciudad sería Macri-Larreta. Ante un escenario político complicado para una candidatura presidencial para Macri, careciendo de una estructura nacional, el repliegue a la ciudad sería una salida y en el caso de una victoria se evalúa que sería un trampolín para presentarse en las presidenciales de octubre. Sí, es un despropósito para un líder que denostó las candidaturas testimoniales del FpV-PJ en 2009, pero entre esta situación de orfandad política y los buenos números de Cristina obligan a sacudir el escenario”, escribió Néstor Sbariggi en el Blog del Ingeniero (desdegambier.blogspot.com). ¿El título del post? “Tirando a Gabriela a la banquina”
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