“Esta convención viene a cubrir un gran vacío legal y está centrada en un drama de la historia moderna que sería ingenuo pensar que jamás se repetirá”, aseguró el embajador argentino ante la ONU, Jorge Argüello, al anunciar la entrada en vigencia de la Convención Internacional para la Protección de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas. El 23 de noviembre pasado la convención fue ratificada por el vigésimo país miembro de Naciones Unidas, requisito para que entre en vigor. A partir del 23 de diciembre los países de la ONU deberán acomodar su legislación penal a lo prescripto por la norma, incorporando la figura del delito de lesa humanidad.