El titular del radicalismo, Ernesto Sanz, estimó ayer que, si Néstor Kirchner viviera, la presidenta Cristina Fernández no lo hubiese saludado en el acto público donde se anunció el hallazgo de un yacimiento de gas. “En épocas de Kirchner la relación ni siquiera ameritaba un saludo”, detalló Sanz. El ministro de Planificación, Julio De Vido, dijo que sus afirmaciones eran “de una bajeza extrema” y calificó al mendocino como parte de una dirigencia “mediocre e ignorante”.

La polémica se inició cuando al presidente de la UCR le preguntaron si el saludo que le dedicó la jefa de Estado hubiese existido con Kirchner vivo. “Lo dudo, porque él tenía una concepción respecto de los partidos políticos que era muy clara y él era el jefe político del modelo de gobierno”, respondió Sanz y agregó: “En esa concepción no estaba el diálogo ni el buen trato con los opositores y los adversarios”. En ese sentido, el mendocino dijo haber observado gestos diferentes por parte de la Presidenta luego del fallecimiento de Kirchner, aunque aprovechó para pedir que la actitud esté “acompañada también de un cambio de fondo”.

Horas más tarde, De Vido salió al cruce de los dichos del radical. “Lo que hubiera correspondido es que realice un reconocimiento de la política energética impulsada por el ex presidente Néstor Kirchner, a través del Plan Energético Nacional presentado en mayo de 2004”, que –de acuerdo con el funcionario– al ser continuado por CFK “permitió alcanzar los resultados satisfactorios anunciados por YPF”. “Da pena ver a un partido centenario, como el radicalismo, en manos de dirigentes mediocres e ignorantes”, fustigó el ministro.