Carlos Telleldín y Juan José Ribelli, quienes fueron absueltos en el juicio oral por el atentado contra la AMIA, fracasaron ante la Justicia en su intento por conseguir la nulidad de una serie de medidas que se impulsan tras la reapertura de la investigación.

La Sala I de la Cámara Federal porteña rechazó una presentación donde se pedían nulidades planteadas por las defensas del ex reducidor de autos Telleldín y el ex comisario Ribelli –ambos recibidos de abogados por haber estudiado en la cárcel–, imputados en la investigación por el atentado ocurrido en 1994.

Telleldín volvió a ser sospechoso en la causa porque la Corte Suprema revalidó la primera parte de la investigación que hizo el ex juez federal Juan José Galeano, desde que estalló la bomba hasta que el Enano, como se lo conocía, prestó una declaración pagada en la que terminó acusando a policías bonaerenses, encabezados por Ribelli, de haberse llevado la camioneta-bomba Renault Traffic. Con el fallo de la Corte para reabrir la investigación sobre Telleldín, el juez federal Rodolfo Canicoba Corral también recibió la orden de reimpulsar la investigación para encontrar a los responsables del ataque ocurrido hace 16 años. Fue así que el juez dispuso una serie de medidas, pero las defensas de Telleldín y de Ribelli se opusieron.

En el caso de Ribelli, los camaristas de la Sala I advirtieron que sólo constituye “un genuino recurso de apelación” el que contenga “una crítica concreta y razonada de las partes del fallo recurrido, a través de la individualización detallada de los desaciertos, omisiones y demás deficiencias que pudiera reprocharse”. Y sobre Telleldín, el fallo advierte que su defensa sí dio explicaciones a la hora de impugnar las medidas del juez, pero “hay aquí también un obstáculo que, aunque de otra naturaleza, interfiere con tal anhelo: esta vez es el correr del tiempo el que impide que su petición pueda ser atendida”. En otras palabras, dijeron que la pretensión está prescripta.

El fiscal Alberto Nisman está impulsando la investigación y pronta detención de Telleldín, mientras intenta “cerrar el círculo” sobre el entorno del ex reducidor de autos y las llamadas que hizo durante las horas posteriores a la entrega de la camioneta y la explosión de la sede de la mutual judía.