Las cuatro gobernaciones que la UCR mantiene en el territorio nacional jugarán un papel importante en la interna que protagonizarán Ricardo Alfonsín y Ernesto Sanz el próximo 30 de abril para definir el candidato que el radicalismo orgánico llevará a la primaria abierta del 14 de agosto. El correntino Ricardo Colombi y el rionegrino Miguel Saiz apoyarían a Alfonsín como candidato a presidente. El catamarqueño Eduardo Brizuela del Moral, continúa respaldando a Julio Cobos, aunque se inclinará por Sanz ante la defección del vicepresidente en la interna de abril. En Santiago del Estero, el gobernador Gerardo Zamora, fue expulsado por “traición” en noviembre pasado luego de ratificar, una vez más, su alineamiento con la presidenta Cristina Fernández.

La trama de alineamientos nacionales de los mandatarios radicales se entremezcla inevitablemente con las necesidades políticas de cada distrito y con los entretelones provinciales, que en los casos de Río Negro y Catamarca elegirán gobernador en los próximos meses, desdoblando la elección de las nacionales.

La UCR correntina es un paraíso de enredos políticos. Después de tres años de estar intervenida por su afinidad con el kirchnerismo, a fines del año pasado el comité local fue normalizado, tras la victoria de Ricardo Colombi frente a su primo Arturo Colombi, un par meses antes. En noviembre de 2009, a los pocos días de ser electo –ya había sido gobernador en el período 2001-2005–, Ricardo se reunió con Néstor Kirchner en Olivos y al salir aseguró que “Corrientes acompañará la candidatura de Néstor o Cristina”. Pero esas afirmaciones quedaron lejos en el tiempo para los radicales correntinos. Según dejaron trascender en la gobernación, Colombi necesitaba de un acuerdo con el Ejecutivo Nacional para obtener fondos y así pagar salarios y enfrentar otras obligaciones.

En Corrientes la mayoría de la dirigencia radical se manifiesta abiertamente a favor de la candidatura de Ricardo Alfonsín, aunque el gobernador todavía no se pronunció públicamente. La semana que viene el senador Gerardo Morales, uno de los pilares del Morena, mantendrá un encuentro con la cúpula partidaria, donde sellarían el respaldo al hijo del ex presidente. Sin embargo, la relación entre Morales y el gobernador no había quedado en los mejores términos luego de que el jujeño lo respaldara personalmente en su campaña a gobernador y finalmente lo traicionara con la visita al ex presidente Kirchner. “En Corrientes el Morena es muy fuerte. Y de los gobernadores radicales, con el que mejor relación tiene Ricardo es con Colombi”, asegura uno operador todo terreno del alfonsinismo. En el Morena, dicen, no quieren “exponer” al gobernador al desgaste de la interna nacional.

El ex gobernador Arturo Colombi, se mantenía alineado con Cobos. Pero las complicaciones judiciales del ex mandatario y varios de sus funcionarios lo dejaron fuera de escena en el radicalismo local.

En Catamarca, el Frente Cívico y Social, cuya columna vertebral es la UCR, tiene en el horizonte más cercano las elecciones a gobernador, que serán el 13 de marzo. Allí, el actual mandatario, el radical Eduardo Brizuela del Moral, intentará lograr un tercer mandato al frente de la provincia. En diálogo con Página/12, el secretario de Gabinete, Roberto Luque, aseguró que el gobernador “mantiene relaciones con los distintos sectores del partido” y que no ha manifestado preferencia por ninguno. Sin embargo, reconoció que con Cobos mantiene “una amistad de mucho tiempo” y recordó que en diciembre el vicepresidente participó de la inauguración de un estadio en la provincia.

Lógicamente, Brizuela prioriza sus necesidades electorales y no se inclinará públicamente por Alfonsín o Sanz, al menos hasta pasada la votación. Dada la amistad con Cobos y el enfrentamiento que mantienen el senador Morales con su par catamarqueño Oscar Castillo en el Senado, todo indica que Sanz se llevará el apoyo mayoritario en abril.

El mismo día que Catamarca elige gobernador, el radicalismo rionegrino tendrá su elección interna para definir su candidato a gobernador. Allí la UCR está dividida en tres espacios. Por un lado, el mandatario Miguel Saiz, que apuesta a su delfín, el ministro de Educación, César Barbeito, por el otro el vicegobernador Bautista Mendioroz, que aspira a colocarse él al frente de la Casa de Gobierno. En un tercer lugar se encuentra el ex diputado Fernando Chironi, líder del alfonsinismo local.

Saiz mantiene todavía su buena relación con el gobierno nacional pero anticipó que en 2011 apoyará al candidato de la UCR. Cuando Alfonsín y Cobos eran los únicos candidatos, Saiz ya se había manifestado a favor del hijo del ex presidente. Cerca del mandatario sugirieron que hasta podría haber una foto de Alfonsín con Barbeito para formalizar el respaldo mutuo. Cerca de Alfonsín ratificaron su apoyo a Chironi y condicionaron esa foto a un eventual acuerdo con el ex diputado. Sanz, en cambio, tiene de aliado a Mendioroz y al senador nacional Pablo Verani, que apuesta a abandonar el barco cobista para acompañar también a su compañero de bancada.

La situación en Santiago del Estero es la más preocupante para la UCR, ya que el gobernador mantiene un dominio político aplastante y sigue alineado con el kirchnerismo. La estructura formal del partido quedó reducida a su mínima expresión, por lo que ninguno de los dos candidatos se entusiasma demasiado con ese distrito. Desde el sanzismo, chicaneaban con que Zamora brindaría un apoyo por lo bajo a Alfonsín, supuestamente beneficiado por el kirchnerismo en la interna radical.