A principios de enero anunció que este año los docentes continuarán percibiendo el incentivo salarial. Ayer, la ministra de Educación, Graciela Giannettasio, reiteró la decisión presidencial y aclaró que se realizará “de la misma manera (en cuotas) en que lo hicieron el año pasado”. Eso sí, para que se concrete es preciso que el ministro de Economía, Roberto Lavagna, estampe su firma en el decreto correspondiente.
Giannettasio eligió el Curso de Rectores que organizó el Consejo Superior de Educación Católica (Consudec) para repetir su anuncio de hace 20 días. Con esto, la funcionaria buscó disipar las “dudas e intranquilidad que se generaron frente al inicio del nuevo ciclo lectivo”.
Durante su discurso la ministra estuvo acompañada por el presidente de la Comisión Episcopal para la Educación Católica, monseñor Roberto Rodríguez, y el presidente del Consudec, Hugo Salaberry. Junto a éstos, Giannettasio no dudó en cuestionar a quienes pusieron en tela de juicio la “obligación” del gobierno a pagar el incentivo docente, subrayó que “ya está a la firma del ministro de Economía Lavagna el decreto que reemplaza lo que fue el decreto 814 para el ejercicio pasado”.
Las críticas de la ministra estaban dirigidas, sin duda, a los gremios docentes que amenazaron con desarrollar medidas de acción directa y hasta no iniciar el ciclo lectivo al denunciar que lo que el gobierno anuncia como pago de incentivo docente es en realidad el pago de la deuda que tiene con los maestros correspondientes al año 2001 y nada dice del correspondiente al corriente año. Esta vez no insistió con la necesidad de que el Congreso de la Nación busque la herramienta que le permita al gobierno central conseguir los fondos necesarios para solventar este fondo que en algunas provincias significa el 20 por ciento del salario docente.
Las medidas de fuerza previstas por los gremios docentes se definirán en los próximos días cuando los delegados de Ctera se reúnan en un congreso nacional. Las quejas de los maestros y profesores se centran fundamentalmente en el veto que el presidente Eduardo Duhalde realizó al Presupuesto, donde se dejó sin efecto el pago del primer semestre del incentivo. Marta Maffei, titular de Ctera, dijo en su momento que la decisión de vetar el financiamiento docente no está relacionada con las negociaciones con el FMI sino en que el Gobierno “se empecina en atacar a la educación pública”.