EL PAíS › EL PRESIDENTE DE MEXICO CON LOS ARGENTINOS
› Por Nora Veiras
Desde México D.F.
Más de doscientos empresarios argentinos llegaron en micro hasta la residencia Los Pinos. El presidente de México, Felipe Calderón, los esperaba para almorzar junto a hombres de negocios locales y al gran embajador empresarial de ese país, Carlos Slim. “Como hizo Argentina, pusimos las finanzas en orden y tuvimos un crecimiento del 5 por ciento en 2010. Queremos crecer con ustedes”, endulzó los oídos de los visitantes el anfitrión. La coincidencia estratégica puso en segundo plano la honda diferencia de modelo entre ambos gobiernos. Calderón se ufanó de eliminar miles de trabas para facilitar el libre comercio y desarrollar la competitividad. Algunos especulaban con el contrapunto que se hubiera producido con Cristina Kirchner. El convite, en rigor, se postergó hasta el 30 de mayo, cuando se concrete la visita oficial de la Presidenta.
Al margen de las discrepancias, tanto funcionarios como empresarios destacaban anoche los acuerdos logrados para avanzar en el intercambio bilateral. Uno de los más satisfechos era el ministro de Planificación, Julio De Vido. Tras una reunión con la empresa minera Goldcorp, se anunció que el grupo invertirá 850 millones de dólares para el proyecto Cerro Negro, ubicado en la localidad de Perito Moreno, al norte de Santa Cruz. La minera informó que generará dos mil empleos directos durante la construcción y otros mil cuando empiece a producir. El proyecto tiene, en principio, una vida útil de veinte años.
De Vido, junto al canciller Héctor Timerman y el ministro de Ciencia, Lino Barañao, compartió la mesa central del almuerzo organizado por Calderón y valorado como un gesto de amistad por los argentinos. La comida no formaba parte de la agenda oficial y el presidente mexicano la organizó al suspenderse el viaje de Cristina Kirchner. El ex titular de la UIA, Juan Carlos Lascurain, habló en nombre de sus pares argentinos. Destacó que el trabajo “entre el Estado y el sector privado” es el que permite a la Argentina volver a ocupar un lugar de preponderancia. También rescató la iniciativa innovadora de la Argentina en el desarrollo de la televisión digital que le permite al país “ser pionero para abrir nuevos mercados”.
Horas más tarde, Timerman, acompañado por Barañao y el secretario de Comercio de Cancillería, Luis Kreckler, puso el acento en que “el comercio entre ambos países se quintuplicó en los últimos años y creemos que lo podemos volver a quintuplicar en mucho menos tiempo”. Calderón había precisado que las inversiones mexicanas en Argentina ascienden a cuatro mil millones de dólares, mientras que las argentinas en México alcanzan los mil millones. Hoy, el canciller cerrará el seminario de oportunidades de negocios. Todos volverán expectantes por el futuro encuentro entre los dos mandatarios. En secreto se guardan las inversiones que ya decidió Slim, el hombre más rico del mundo. “Pidió anunciarlas con la Presidenta”, explicó el canciller. Telecomunicaciones y minería son las áreas privilegiadas.
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