Después de abandonar su postulación a presidente, Mauricio Macri parece empeñado en no perder toda figuración nacional. “Hoy tenemos llamados de todos los espacios que están pujando para octubre”, se ufanó ayer, aunque no precisó de dónde provienen esos llamados. Hasta ahora, el único que difundió su interés en aliarse con el macrismo en las elecciones nacionales es Eduardo Duhalde, ya por afuera del Peronismo Federal. En cambio, Macri tendría otras aspiraciones: la idea que manejan en el PRO es que Gabriela Michetti pueda sumarse al armado radical de Ricardo Alfonsín o al del peronista disidente Felipe Solá.

El jefe de Gobierno porteño intentó justificar la declinación de su candidatura a presidente y responsabilizó a las demás fuerzas opositoras: “El tema nacional –dijo– necesitaba de una unidad, de una mayor capacidad de integración que, hasta hoy, la oposición no ha demostrado.” En la misma línea, y sin referirse a la casi segura derrota que le anunciaban las encuestas, Macri destacó: “Estábamos contentos porque, siendo la fuerza más joven, éramos los que mejor medíamos después de la Presidenta. Eso generaba una expectativa”.

Tras anunciar oficialmente el sábado que buscará su reelección en la ciudad, las apariciones públicas del líder del PRO apuntaron, primero, el domingo, a apuntalar la postulación de Miguel del Sel en Santa Fe, una candidatura a gobernador desamparada por la declinación nacional de Macri. Y segundo, ayer, sus declaraciones intentaron destacar que “vamos a estar presentes en octubre”, según sus palabras. Dijo también que ya encomendó a sus colaboradores (Humberto Schiavone, Emilio Monzó, Federico Pinedo y Jorge Macri, entre otros) “sentarse con distintos espacios” para, luego, determinar “en cuál nos sentimos más representados”.

¿El PRO va a presentar candidato a presidente o va a apoyar al de otro partido? “En principio, caben las dos posibilidades: presentar candidato a presidente o tratar de consolidar alguna litsa de las que está”, dijo, indefinido. En ese contexto fue que Macri aseguró que “están todos” los partidos políticos “interesados en dialogar” con el PRO. La posibilidad más mencionada es que la diputada Michetti sea la prenda de cambio del ingreso del PRO en una alianza opositora. Al líder del PRO se le recordó ayer que Alfonsín, en busca de aliados, había marcado: “Mi límite es Macri”. Y Macri respondió: “Después se echó para atrás, después arrugó”.