Mauricio Macri y Fernando “Pino” Solanas claudicaron sus aspiraciones presidenciales y anunciaron dar pelea, con más chances, en la comuna porteña. Esas decisiones repercuten en el movimiento de otras fichas en el tablero electoral y permiten el relanzamiento de candidaturas que estaban silenciadas. El diputado del peronismo disidente Felipe Solá salió rápido al ruedo con un nuevo afiche: “Vamos” es la consigna que eligió para dar presente en la puja por la presidencia. El posible marco de alianzas del ex gobernador bonaerense recorre todo el espinel. Carrió, el PRO, De Narváez y Alfonsín son los nombres que analizan alternativamente sus asesores para ver qué hacer, con quién ir, hasta dónde negociar.

“Todas las negociaciones que haya las escucharemos”, dijo el diputado felipista Roberto Mouillerón y explicó que la voluntad de Solá es “seguir su camino al 14” de agosto, cuando se realizarán las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias.

El ex gobernador bonaerense aspira a conseguir que “una mujer de otro partido político” sea su candidata a la vicepresidencia, y uno de los nombres que trascendió fue el de la macrista Gabriela Michetti. El nombre de la ex vicejefa y actual diputada PRO fue mencionado públicamente por Solá durante las reuniones que mantuvo con sus operadores en la primera y en la tercera sección electoral.

En la misma línea que Macri, quien ayer dijo que ahora que va por la reelección en la ciudad de Buenos Aires, todos quieren hablar con él. Mouillerón aseguró que “todos vienen a hablar con Felipe” y señaló que para cerrar filas ellos pretenden consensuar un eventual programa de gobierno.

“Nosotros apostamos al tiempo”, resumió el ex ministro de Trabajo de Solá al explicar que están hablando con todos antes de definir qué hacer. Las especulaciones tienen como único límite la posibilidad de acuerdos. La reedición del frente Unión-Pro, que en 2009 reunió a Macri, Solá y De Narváez y les permitió derrotar a Néstor Kirchner en la provincia de Buenos Aires, no aparece de fácil concreción. De Narváez está jugado a acercar posiciones con Ricardo Alfonsín, el postulante de la UCR, y su última reunión con Macri estuvo lejos de limar asperezas. En el entorno de Solá repiten que la relación con Alfonsín es muy buena y hasta señalan que en pos de un frente el ex gobernador podría considerar resignar su candidatura para ocupar la Jefatura de Gabinete.

Los hombres de Solá no ven con malos ojos un acercamiento con Carrió. Hasta evaluaron una fórmula Solá-Carrió. Claro que la líder de la Coalición Cívica sigue afirmando que “vamos solos”. El ex presidente Eduardo Duhalde, por su parte, aclaró que nunca ha “tenido una ruptura definitiva” con Solá, aunque señaló que “es un dirigente muy especial, un hombre que va variando, que uno nunca sabe dónde va a terminar”.

El 14 de agosto, la fecha prevista para las internas obligatorias, será el día en que se despejen las dudas sobre las chances de cada experimento electoral.