Entró sonriente a las 15 en punto y, como ya es costumbre, saludó uno por uno a los senadores y las senadoras. Los presentes apenas llegaban a la cuarta parte de los miembros de la cámara. El vicepresidente Julio Cobos entró minutos después y arrancó la sesión extraordinaria. Durante el interrogatorio al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, que duró unas cinco horas, hubo unos pocos momentos de tensión, sobre el final. Entre otras cosas, Fernández defendió las estadísticas del Indec, la pauta publicitaria estatal, Fútbol para Todos y la APE. Criticó a las consultoras privadas y recriminó a los senadores la no aprobación del Presupuesto 2011. “Evitemos las adjetivaciones porque, si vamos a hablar de desidia e inoperancia, nos va a llevar un tiempo largo y el sábado a la noche tengo un casamiento”, dijo ante la primera pregunta subida de tono.

Sobre el centro del hemiciclo, el jefe de Gabinete tenía su tablet PC conectada y dos ejemplares de su flamante libro, Manual de zonceras argentinas y otras yerbas. El cruce más fuerte lo mantuvo con el titular de la bancada radical, Gerardo Morales, quien le advirtió que “pase lo que pase en octubre, le pido que no se rían tanto del abuso del poder. Tengan cuidado con sentirse impunes”. Morales no hizo preguntas concretas y usó su tiempo para hacer un alegato contra el kirchnerismo. “La actitud de Morales es un espanto. Como me tiene terror y no quiere debatir conmigo, aprovecha cuando no puedo responder para decir lo que quiere”, dijo Fernández al finalizar la sesión. Palabras similares había usado en el recinto para interrumpir al senador radical, pero Cobos le pidió silencio amparándose en el reglamento de la Cámara alta.

“Las consultoras privadas le mienten al pueblo argentino y le roban al que les paga. No me preocupa lo que hacen con las empresas a las que les cobran, pero sí me preocupa cuando el índice (de precios) lo que hace es conspirar contra los argentinos y esto está sucediendo con el índice”, afirmó Fernández en uno de los capítulos salientes del extenso debate. La peronista disidente Liliana Negre de Alonso insistió con el tema de la inflación, le achacó la manipulación del Indec y se escudó en las palabras del titular de la CGT: “Hugo Moyano dijo que no usa el Indec sino el índice del supermercado”, arremetió. “Eso demuestra que no saben de qué están hablando. Porque mi amigo Hugo Moyano no habla de índice de precios, sino de costo de vida, no tiene nada que ver una cosa con la otra”, replicó Fernández.

No faltaron tampoco las chicanas respecto del incumplimiento del funcionario, que según la Constitución debería concurrir mensualmente al Congreso. Fernández hizo, además, una defensa cerrada del combate oficial al narcotráfico y dio detalles sobre la radarización del espacio aéreo: en 2013, adelantó, “el ciento por ciento del territorio argentino va a estar cubierto”.