El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) abrió un programa de apoyo a los emprendimientos productivos destinado a aquellas organizaciones sociales (como movimientos de desocupados, ONG o asambleas barriales) que tengan proyectos para generar trabajo genuino. La iniciativa tuvo una presentación en sociedad ayer, en la sede del INTI, donde unas 30 organizaciones se reunieron con los responsables del área.
El programa está dirigido a microemprendimientos que produzcan bienes de primera necesidad, es decir alimentos (huertas comunitarias, fabricación de dulces), indumentaria (talleres de ropa y de calzado), artículos para la vivienda (desde elementos de limpieza a muebles), y en general a la apertura de pequeños talleres que puedan generar empleo de manera permanente.
A grandes rasgos, son los rubros con los que vienen probando suerte las asambleas, algunos grupos piqueteros y –aunque con criterios de organización diferentes– las Organizaciones No Gubernamentales. En el encuentro de ayer, que se realizó en la sede del INTI, había integrantes de esos tres sectores y todos hablaron de dificultades similares para sostener en el tiempo estos esfuerzos por recuperar el trabajo.
César Silveyra, del grupo Alternativa 3, planteó el problema del cuello de botella en el mercado: “hay tres o cuatro negocios posibles”, dijo “como las panificadoras o los grupos de construcción, pero no mucho más. Y ocurre que mucha gente a la vez se pone a ofrecer el mismo producto”, con lo que las ventas encuentran un techo rápidamente.
Gabriela, de una agrupación piquetera de Solano, contó que en su barrio están armando una huerta comunitaria, pero ese esfuerzo está más vinculado con la voluntad de mantener viva la cultura del trabajo que a resultados concretos. “Buscamos un camino para no tener que depender toda la vida de los subsidios de desempleo; en ese sentido pensamos que la dignidad pasa por recuperar las fuentes de trabajo. Si nuestros padres vienen de las fábricas, hoy para nosotros la posibilidad más próxima es cultivar la tierra.”
Los integrantes de la ONG Familias Argentinas en Lucha plantearon el problema del financiamiento, en el sentido de que les falta “maquinaria, bienes de capital”. Y desde el Movimiento Teresa Rodríguez se habló de las dificultades cuando no hay conocimientos específicos y no se sabe por dónde empezar.
Durante la presentación del programa (bautizado de apoyo al trabajo popular), Enrique Martínez, titular del INTI, indicó que la idea del Instituto es ofrecer a las organizaciones sociales respaldo frente a este tipo de debilidades, con “asistencia técnica, capacitación y financiación a través de una línea de créditos”. El criterio en el que se apoya el plan es que es posible generar empleo real si se producen bienes para corregir el subconsumo de los sectores de menores ingresos. Las panaderías que en los últimos años fueron abriendo las organizaciones de desocupados o los grupos que fabrican zapatillas a muy bajo precio serían ejemplos de este tipo.
El INTI está diseñando una red de cooperación e intercambio entre las organizaciones que se acercaron y publicó una serie de cuadernillos educativos para los grupos que producen artículos de limpieza, indumentaria, alimentos, así como también para la autoconstrucción de viviendas. El modo de contactarlos es a través de la Unidad de Apoyo a la Generación de Empleo Sustentable, por mail a [email protected] o a los teléfonos (011) 4724-6270/6469. Desde el interior, 0800 444-4004. La dirección del INTI es Avenida General Paz 5445, Edificio 2 - Bl650KNA, San Martín, provincia de Buenos Aires.