EL PAíS
› IBARRA FIJO AYER LA FECHA AL INAUGURAR EL PERIODO LEGISLATIVO
Junio 8 para las elecciones porteñas
El jefe de Gobierno encontró la manera de polarizar al sector progresista y evitar presidenciables candidateados. Hubo un balance de gestión, un show de Latendorf y la izquierda se fue.
”No hay ninguna razón para postergar la convocatoria popular”, aseguró el jefe de Gobierno de la Ciudad, Aníbal Ibarra, para justificar su decisión de fijar el 8 de junio como fecha para las elecciones porteñas. Fue ayer, en la apertura de las sesiones ordinarias de la Legislatura. Además de la definición, Ibarra pidió que se sancionara cuanto antes la ley de reforma política para eliminar las listas sábana y facilitar la participación de independientes, y realizó el clásico repaso del año de gestión.
La principal noticia es la fecha de los comicios en la Capital, donde, además del nuevo jefe de Gobierno, se elegirán las listas de diputados nacionales, legisladores locales y consejeros vecinales. Así, los porteños deberán votar tres veces en menos de un mes y medio: el 27 de abril (primera vuelta de las presidenciales); el 18 de mayo (segunda vuelta) y el 8 de junio (elecciones en la Capital).
En su discurso, Ibarra justificó su decisión. “En poquísimo tiempo habrá elecciones presidenciales en la Argentina. El ciclo crítico se está cerrando y comienza, es evidente, una etapa completamente nueva de la historia argentina. Podemos contribuir a que se inicie bajo la invocación de la participación de la ciudadanía. No queda ninguna razón para postergar la convocatoria popular”, explicó.
A continuación, el jefe de Gobierno reclamó la sanción de la nueva ley electoral que incluye una amplia reforma política. “Los fundamentos principales consisten en la eliminación de las listas sábana, el fortalecimiento del vínculo entre representantes y representados, entre vecinos y candidatos. Queremos fortalecer la responsabilidad de los candidatos frente a los ciudadanos, asegurar la intervención política de las minorías, asegurar el acceso de candidatos independientes y eliminar el monopolio de la oferta electoral de los partidos políticos”, aseguró el ex fiscal.
Más allá de las declaraciones, lo cierto es que la decisión de Ibarra responde a una estrategia política decidida en los últimos días. Al fijar el 8 de junio como fecha de las elecciones, el líder frepasista obliga a todos los partidos a definir sus alianzas el 8 de abril y a anotar sus candidatos diez días después, es decir antes de las elecciones presidenciales, lo cual tiene las siguientes ventajas:
u Impide que algún integrante de alguna de las fórmulas presidenciales -como Ricardo López Murphy o Daniel Scioli– decida dar la pelea en la ciudad luego de los comicios nacionales.
u Complica la posibilidad de que el nuevo Presidente, recién instalado en la Rosada, aproveche su triunfo nacional para “inventar” un candidato propio en el distrito o fortalecer alguno de tantos que se encuentran en carrera: Néstor Kirchner podría apostar a Gustavo Beliz o Rafael Bielsa, Elisa Carrió a Eduardo Jozami, Adolfo Rodríguez Saá a Julio Piumato o a Enrique Rodríguez, y Carlos Menem a alguna figura de su riñón.
u Finalmente, la decisión de Ibarra busca centrar la disputa con Mauricio Macri quien, luego de la renuncia de Daniel Scioli, asoma como el candidato con más chances de disputarle la Jefatura de Gobierno. Al polarizar el escenario electoral, Ibarra presiona al resto de los postulantes del “espacio progresista” (el socialista Norberto La Porta, el radical Cristian Caram, el kirchnerista Rafael Bielsa y el arista Eduardo Jozami) para que lo respalden aún antes de la segunda vuelta.
Mientras Ibarra continuaba con su discurso, el legislador socialista Abel Alexis Latendorf protagonizaba un pequeño show. Colocó sobre su banca un puñado de juguetes –un revólver, una ametralladora, balas, cartuchos de gas lacrimógeno– y pegó en el respaldo de su asiento un corazón rosa con la leyenda PADELAI. Finalmente, se paró, tomó un palo, lo apoyó sobre su banca y puso encima una gorra de policía. “Me resulta indignante que Ibarra presida el comienzo de las sesiones como si nada hubiera pasado, a sólo cuatro días de que ordenara el desalojo y la feroz represión del exPADELAI”, explicó Latendorf, que se retiró acompañado por los legisladores de Izquierda Unida Vilma Ripoll y Patricio Echegaray y por la representante del Partido Humanista, Lía Méndez.
Ibarra continuó con su discurso. “El año pasado estuvo signado por la crisis a nivel nacional, lo que nos obligó a decidir entre alternativas de hierro. En todos los casos ante cada alternativa elegimos en defensa del interés general, según criterios de justicia y equidad social. Entre realizar obras de infraestructura y construir escuelas elegimos construir escuelas, entre reducir impuestos o aumentar servicios sociales, elegimos aumentar servicios sociales. Entre aumentar impuestos a todo el mundo o a los que más tienen elegimos aumentar a los que más tienen”, aseguró.
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