EL PAíS › ORDENARON LEVANTAR VIDEOS DE CAMPAñA QUE LA METROPOLITANA EXHIBíA A TRAVéS DE SU PáGINA WEB
Lo decidió el Tribunal Superior porteño. Las imágenes mostraban a Mauricio Macri y sus candidatos con su cotillón electoral. Su difusión había sido cuestionada por el legislador Eduardo Epszteyn por “confundir lo público con lo privado”.
› Por Werner Pertot
El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ordenó al gobierno de Mauricio Macri que retire de la web de la Policía Metropolitana dos videos en los que aparece el jefe de Gobierno junto a su compañera de fórmula, María Eugenia Vidal, entre cotillón de campaña. También ordenaron a la gestión PRO que se abstenga de emitir cualquier otro video que mezcle la publicidad oficial del gobierno porteño –pagada de las arcas públicas– con la del PRO, algo que el canal de YouTube de la fuerza no cumple (ver recuadro). El legislador ibarrista Eduardo Epszteyn, que había presentado la demanda original, señaló que “confunden lo público con lo privado”. El jefe de los fiscales, el macrista Germán Garavano, le dio la razón.
El TSJ resolvió no darle difusión a este fallo en particular, emitido el lunes. En el tribunal dijeron a este diario que tomaron esa decisión “para no influir en la campaña”. El 7 de julio Epszteyn denunció al TSJ el uso de fondos públicos del gobierno porteño “para promocionar o inducir el voto de los candidatos del partido PRO”. La denuncia pasó a manos del fiscal general Germán Garavano, quien hizo una descripción pormenorizada de los dos spots. Ambos fueron filmados por Prontobaires –un equipo de la Policía Metropolitana dedicado a la comunicación de esa fuerza– y estaban colgados en la página web oficial de la policía porteña.
“Se advierte que una de esas filmaciones se habría hecho en un local partidario, advirtiéndose constantemente emblemas y colores distintivos del mismo”, escribe Garavano. “Inclusive ese spot se inicia mostrando una imagen de la fachada del local que presenta cartelería y estética que el partido ha utilizado para el proceso electoral en curso. En el interior del local, varios funcionarios, inclusive el jefe de Gobierno, son entrevistados y se percibe claramente de fondo los carteles, con sus colores, letras, etc.”, relata el fiscal general.
El segundo spot –que Página/12 pudo ver antes de que fuera retirado de la web por la orden judicial– está filmado en Corrientes y la 9 de Julio y aparecen de fondo los stands de campaña de Macri, con globos de colores incluidos. A pesar de ser un spot oficial de la Metropolitana, entra en escena y es entrevistada María Eugenia Vidal, que habla de las políticas de seguridad con un fondo de amarillo y los colores circenses típicos de la campaña. “Se entrevista a diversos funcionarios incluidos los candidatos con stands partidarios de fondo que también dejan ver cartelería de la utilizada en estas elecciones”, admite Garavano.
“Así se presenta un caso en que la publicidad efectuada permite una asociación entre los actos de gobierno o programas en materia de seguridad y el partido que integran los actuales candidatos a jefe y vicejefe de Gobierno, con toda la estética gráfica que ese partido ha adoptado en la campaña, y continúa ahora en orden a la segunda vuelta. Se trata, entonces, de un caso que puede inducir al voto a través de la publicidad oficial”, dictaminó el fiscal general.
En sintonía con su dictamen, los jueces Luis Lozano, Ana María Conde y José Osvaldo Casás dispusieron una medida cautelar para retirar los videos y que se controle que no existan otros que también mezclen la campaña con la publicidad institucional de la Metropolitana. También ordenaron no difundir ningún otro video de ese tipo hasta después del 31 de julio.
El juez Casás dispuso que la otra posibilidad era “modificarlos para que no se perciban las referencias visuales susceptibles de inducir al voto”, pero esto no debe haber sido posible dado que la casi totalidad de los spots estaba impregnada con los colores de la campaña. “Va de suyo que la prohibición que aquí se dispone de manera preventiva impide que el GCBA difunda cualquier tipo de publicidad oficial que refleje situaciones como las descritas”, advirtió Casás.
“Más allá de una imagen de inocencia angelical con la que se presenta el PRO, en esta campaña acudieron a las peores prácticas –reseñó Epszteyn–, utilizaron personas en situación de vulnerabilidad, confundieron lo público con lo institucional e hicieron campaña sucia”.
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