Río Gallegos es el lugar elegido por el Consejo Nacional Justicialista para la reunión que se llevará cabo este jueves, el primer plenario del principal órgano del PJ tras la rotunda victoria electoral de la alianza que encabezó ese partido en las elecciones de octubre; siguiendo una idea que quiso imponer en su momento Néstor Kirchner, de mover ese encuentro a lo largo y ancho del país, en esta ocasión se eligió la capital de Santa Cruz para homenajear, en el Día de la Militancia, al ex presidente, cuyo mausoleo visitarán por primera vez la mayoría de los asistentes al encuentro. La sucesión interna, que debería articularse a mediados del año que viene, estará en el temario, pero hasta tanto Cristina Fernández de Kirchner dé señales al respecto, no habrá novedades. En principio, la Presidenta no tiene planeado participar en el encuentro.

Los gobernadores Daniel Peralta (Santa Cruz), en tanto anfitrión, y Daniel Scioli (Buenos Aires), como titular del Partido Justicialista, serán quienes encabezarán las actividades, que consistirán de una visita al último lugar de reposo del ex presidente Kirchner, y luego un almuerzo en la residencia de Peralta y la reunión del Consejo, integrado por gobernadores, legisladores y otras figuras partidarias. Debido a la trascendencia de esta ocasión, y a que viajará hasta Río Gallegos medio centenar de dirigentes, desde legisladores provinciales hasta gobernadores, que no forman parte de ese órgano, no se descarta que toda o una parte de la reunión se realice mediante un “consejo ampliado”, para permitir la participación de todos los presentes.

No se decidió aún si habrá, además, un acto público de homenaje a Kirchner. El 27 de octubre pasado, cuando se cumplió un año de la muerte del ex mandatario, iba a realizarse un homenaje para el que estaba anunciada la presencia de varios presidentes y ex presidentes de la región, además de los gobernadores oficialistas en pleno y otras figuras resonantes; pero unos días antes todo se dio de baja y la agenda pública ese día se limitó a las inauguraciones de un monumento y una plaqueta, y más tarde una misa. En todos los casos asistió un puñado de funcionarios, mientras que la Presidenta se resguardó en la intimidad de su familia.

La renovación de autoridades partidarias, que debería llevarse a cabo en mayo del año que viene, será de seguro uno de los temas a tratar en el encuentro, aunque todas las fuentes consultadas coinciden en que es un tema del que no se podrá avanzar hasta tanto CFK decida en qué dirección hacerlo. Después de las elecciones de octubre, su liderazgo sobre el peronismo es indiscutible; sin embargo, hasta ahora no mostró indicios de querer asumir ella misma la titularidad del partido ni, en caso de no hacerlo, de quién sería su candidato para ocupar el lugar. Incluso, en su entorno, algunos no descartan que se patee la decisión para más adelante, prorrogando el mandato de Scioli por seis meses o un año.

Al respecto, el secretario de Asuntos Institucionales del PJ, José María Díaz Bancalari, sostuvo ayer que Cristina Fernández de Kirchner “tendría que conducir” el partido. “Le sobra paño, no sólo puede sino que es la que mayor autoridad tiene, le sobra capacidad política y de conducción –sostuvo el ex presidente de la bancada kirchnerista en Diputados–. Hay que ver si ella lo ve así o no.” En caso contrario, aseguró, “no habría problemas” en encontrar un reemplazante, ya que “hay un número de dirigentes con capacidad y actividad demostrada”, aunque evitó dar precisiones.