Mañana será un día clave para conocer si el proyecto de Presupuesto 2012 se tratará en la Cámara de Diputados antes o después del recambio legislativo del 10 de diciembre. Aunque nadie descarta que el Parlamento sesione antes del 30 de noviembre, el kirchnerismo, que en un principio quería aprobar el tema antes de la renovación, ahora parece menos apurado, ya que los resultados electorales le depararon una nueva composición que augura trámites rápidos y sin sobresaltos, sin necesidad de negociar acuerdos con la oposición. De todas formas, las bancadas opositoras, ahora dispersas, ya mostraron una actitud distinta de la asumida el año pasado, cuando lograron unirse para trabar la sanción del Presupuesto.

Tras la aprobación en comisión del dictamen promovido por el FpV, el radicalismo anunció que propondrá modificaciones en temas particulares, pero que no trabará la sanción general de la norma. Mientras, el Frente Amplio Progresista se abstendría en la votación en general y discutiría cuando se vote el articulado de la ley. Los macristas y un sector del peronismo disidente, aunque no definieron su estrategia para el recinto, firmaron en comisión el dictamen del kirchnerismo, en disidencia parcial. La Coalición Cívica, en tanto, presentará un proyecto alternativo. Para evitar presión en el tratamiento en particular, el Frente para la Victoria podría jugar a seguro, posponiendo el tema para después del 10 de diciembre.

Además de la aprobación del Presupuesto 2012, las prórrogas de las leyes de Emergencia Económica y de los impuestos al cheque y los cigarrillos, y los proyectos contra el lavado de activos, son los proyectos centrales que aspira a votar el oficialismo antes de fin de año, ya sea en sesiones extraordinarias o en prórroga de ordinarias, si es que no se llega a tratarlas antes del 30 de noviembre. Además, el FpV buscará incluir en el temario el proyecto de ley que autoriza el envío de tropas al exterior y el que declara de interés público a la producción de papel para prensa, todos ellos con dictamen de las comisiones en las que fueron analizados.

También tendrían el visto bueno del plenario de la Cámara baja varios proyectos referidos a la legislación laboral, como el nuevo estatuto del peón rural, la regulación del trabajo de teleoperadores, modificaciones a las licencias y una indemnización para los empleados públicos cesanteados durante la última dictadura.

En tanto, la Cámara de Senadores debe aún otorgar su acuerdo para dos nombramientos fundamentales para el Gobierno: el primero es el pliego de la titular del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, que ya tiene las firmas necesarias para ser elevado al recinto de sesiones. El otro pliego es el que brinda el acuerdo de la Cámara alta para designar al actual embajador ante la ONU, Jorge Argüello, al frente de la delegación diplomática argentina en los Estados Unidos.