El embajador argentino en Estados Unidos, Alfredo Chiaradía, descartó que existiera una vinculación entre su reciente actuación como “sherpa” de la presidenta Cristina Kirchner durante la reunión del G-20 en Cannes y su salida de la representación diplomática en Washington, donde será reemplazado por Jorge Argüello. “Ante la publicación de una nota sobre la finalización de mis funciones como embajador ante los Estados Unidos por parte del diario Clarín, me veo en la obligación de manifestar que no existe vinculación alguna entre mi solicitud de retornar al país e hipotéticas circunstancias durante la reciente reunión del G-20”, sostuvo a través de un comunicado difundido por la Cancillería. Allí comenta que desde antes de asumir como embajador en Estados Unidos tanto la Presidenta como el canciller Héctor Timerman conocían su intención de concluir su carrera diplomática después de 42 años de servicio. También subrayó que desempeñó su tarea como “sherpa” en el G-20 “no sólo sin interferencia alguna sino contando con el mayor respaldo y respeto por parte de mis autoridades”.