El gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, avanzó ayer con el recorte de gastos en la provincia con la firma de un decreto de necesidad y urgencia. La controvertida reforma del sistema previsional que generó la renuncia de parte del gabinete y el desmembramiento del bloque oficialista en la Legislatura tras una represión policial en la movilización de sindicatos y organizaciones sociales la semana pasada quedó afuera del documento. El enfoque es un “reordenamiento de gastos” para contener el gasto público que tiene asfixiada económicamente a la provincia. El decreto representa una victoria política para la agrupación La Cámpora que se retiró del gobierno ante el proyecto de ley de emergencia económica que incluía cambios en los requisitos de jubilación. El proyecto inicial de los camporistas incluía reordenar gastos temporalmente en “las jubilaciones mayores a 15 mil pesos, que representan el 3,5 por ciento de las jubilaciones y equivalen al 10 por ciento de la recaudación”, para reinvertirlo en obra pública, salud y desarrollo social.