La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inauguró ayer por la mañana la quinta planta de elaboración de medicamentos oncológicos que existe en el territorio argentino, con la meta a mediano plazo de “lograr mejores medicamentos, mejores precios y una balanza superavitaria” en el ramo, sostuvo la mandataria durante el acto de apertura. Esta noticia llega luego de que el Gobierno recibiera críticas por la supuesta falta de ciertos remedios causada por las barreras a las importaciones, algo que desde la Casa Rosada niegan enfáticamente. También anunció un cambio en el sistema de seguridad de los medicamentos, abandonando el consabido troquel por una estampilla, ya que “no sólo es un tema de corrupción sino que se trafica con lo más terrible que es la enfermedad”.

Veinte millones de dólares de inversión demandará la planta de producción de medicamentos destinados a la lucha contra el cáncer, que fue inaugurada ayer por el laboratorio de capitales chileno-argentinos Fada Pharma. Según detallaron directivos de la compañía durante el acto, hoy en día allí se producen quince tipos de medicamentos dedicados a la quimioterapia pero, de la mano de esta expansión, planean llegar a cuarenta antes de fin de año.

En su discurso, la Presidenta recordó que el principal comprador de medicamentos oncológicos es el PAMI, y que estos remedios para combatir el cáncer son, junto con los del VIH y los de la hemofilia, los más costosos del mercado. Por eso, detrás de estas inversiones está la idea de “disminuir en un 30 por ciento el costo de estos medicamentos para que toda la población pueda acceder a los mismos frente a una necesidad, y no sólo los que tienen prepaga u obra social”.

CFK, sin embargo, destacó que “Argentina es uno de los países de América latina en los que la población tiene mayor acceso a estos medicamentos” y también “es el país que más laboratorios tiene” en la región. Según los datos que dio la mandataria, son 113 los laboratorios que funcionan en el país y el 85 por ciento de ellos es de origen nacional. La Presidenta reconoció que, aun así, el sector todavía presenta un déficit en la balanza comercial estimado en unos 1500 millones de dólares, pero aseguró que se está trabajando “muy fuerte” con el Ministerio de Industria y las secretarías de Comercio Exterior y de Comercio Interior para lograr “mejores medicamentos, mejores precios y una balanza superavitaria, que es el objetivo del plan 2020”.

La Presidenta destacó una nueva modalidad de identificación de los medicamentos que utiliza este laboratorio y que quiere expandir hacia toda la industria farmacéutica para aumentar el nivel de seguridad. “Acá utilizan una estampilla que se pega a la caja y por lo tanto se rompe si alguien la abre”, describió CFK, oponiendo el sistema al de troqueles utilizado hasta ahora.

“Voy a charlar con Manzur (el ministro de Salud) para la identificación de los medicamentos, que termina con esta historia de los troqueles, que sirven para estafar y defraudar.” Así, hacía referencia a las investigaciones acerca de la venta de medicamentos adulterados o falsos que investiga a varias obras sociales. “La seguridad de los medicamentos no sólo es un tema de corrupción sino que se trafica con lo más terrible que es la enfermedad”, completó.

En el mismo acto, CFK se comunicó vía teleconferencia con la localidad bonaerense de Avellaneda, donde se entregó a una familia la vivienda número 1480 de un plan de urbanización en Dock Sud. La mandataria también se comunicó con Pacheco, en Tigre, donde inauguró un parque logístico, con capitales provenientes de una empresa argentina y una estadounidense.