“Muchas veces se está buscando un palazo o un tiro de la policía para que digan ‘vieron, no es un gobierno popular, reprime las protestas sociales’”. La frase fue pronunciada ayer por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en referencia a los incidentes del lunes frente a la embajada británica durante la manifestación de grupos de izquierda. “Fue un acto de vandalismo y como tal debe ser caracterizado”, afirmó la mandataria sobre los sucesos de la marcha de repudio por el 30º aniversario del inicio de la guerra de Malvinas, cuando un grupo de manifestantes derribó vallas, y tiró piedras y bombas molotov contra la sede diplomática del Reino Unido, y fue reprimido por la policía.

Cristina Kirchner compartió escenario ayer en Bariloche con el vicepresidente Amado Boudou y el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, para inaugurar las refacciones a la pista de los aeropuertos de Bariloche y de Esquel. Anticipó que el próximo 25 de Mayo realizará el tradicional Tedeum en la Catedral de Bariloche. “Lo queremos hacer aquí, en este lugar tan castigado por las cenizas”, explicó.

Pero el tramo fuerte de su discurso fue el referido a los incidentes del lunes. CFK sostuvo que detrás de esos hechos pareciera haber “un titiritero con los hilos escondidos que maneja la cosa desde atrás”, y que le llama “poderosamente la atención que en gobiernos de tanto avance en derechos democráticos” como el que encabeza “surjan de repente estos grupos tan violentos, que parecen servir a intereses contrarios a la Argentina, más allá de que se vistan con ropajes pseudo revolucionarios”. Y agregó: “Queremos decirle al mundo entero que repudiamos y repudio como presidenta y como argentina lo que se hizo contra una embajada, sea la británica o cualquier otra del mundo, no creo en la quema de banderas” sino en “levantar la de nuestro país”, ya que “no hay que quemarle la bandera a nadie para demostrar que se es argentino”.

La Presidenta insistió en que no se trató de una “protesta social” la manifestación del lunes en la sede diplomática de la calle Agote al 2400. “Son verdaderos actos impopulares que deben ser repudiados”, fue como describió CFK ese acto y también los recientes cortes de calles en horas pico. En tal sentido, calificó como “actos evidentes de provocación” el campamento instalado el jueves en avenida 9 de Julio, frente al Ministerio de Desarrollo Social, por la agrupación Barrios de Pie durante 22 horas en repudio por el “cierre abrupto” de subsidios para comedores comunitarios. Y advirtió que ella no caerá “en ninguna trampa” porque “los palos siempre dieron malos resultados”.

Por otra parte, la Presidenta dedicó un párrafo a las declaraciones del juez de garantías César Melazo, quien había dicho que le “daban ganas de romperles la cara a los quebrachitos”, en alusión a una de las agrupaciones, Quebracho, que participó de la marcha, pero negó haber protagonizado los incidentes. “Un juez (por Melazo) dijo que quería darles un cachetazo a los del grupo Quebracho, yo recomiendo que no dé cachetazos sino que agarre el Código Penal y juzgue de acuerdo con lo que dice la Constitución y el debido proceso”, sostuvo.

El martes, el gobierno británico repudió a través del Foreign Office las “acciones violentas de una minoría”. “Esperamos que el gobierno argentino siga haciendo cumplir la ley a cualquier manifestante que cometa actos criminales”, indicó.