Esta vez no habría margen para la encuesta de boca de urna –se dijo–, pero a las 17 América inauguró el eufemismo “sondeos postelectorales” para decir lo mismo pero de otro modo. “Hay segunda vuelta entre dos justicialistas”, arrojó Luis Majul con cara de piedra, habilitando el reclamo de los perjudicados. Quedó desconocido lo que sería un pacto implícito: no hablar de más. América jugueteó durante una hora con maneras novedosas de birlar la veda, y a las 17.55 las pantallas de los canales ya eran una marea de pronósticos, sin porcentajes ni cifras estimadas, sino con el más austero ranking de posiciones: Menem, Kirchner, López Murphy, en orden confirmatorio y rendidor que alentó a orgullosos encuestadores y despertó resistencias descabelladas. “Seguimos ganando...”, repetía Alberto Rodríguez Saá desde San Luis, en surrealista lectura de mesas sueltas de Iñatuya o San Luis Capital. Si la previa, durante la semana, había sido un panegírico contra de la boca de urna, todavía fresco el recuerdo de Pinky o Graciela Fernández Meijide proclamando triunfos en falso, la cobertura fue, en el inicio, un reflote de las mismas técnicas para abonar a la consigna: “Dígalo –insistió la movilera de Crónica TV ante un infrecuente candidato cauto–, la gente tiene ansiedad de saber”.
18.05 horas: prudentes o desaforados. El reloj de la cuenta regresiva no podía faltar: es el modo histórico con el que “Telenoche” (esta vez llamado “Decisión 2003”) alimenta una intriga. Y si no hay datos frescos, que aparezca la misma voz solemne de César Masetti: “Respetamos la ley”, pero después de unos minutos lanzó su propia predicción: “Habría ballottage”. En dúplex con Radio 10, insistente con los “10 puntos que ya separan a Menem de los otros” (Feimann dixit), Canal 9 recorrió los tópicos del triunfalismo: predicciones sobre un futuro gabinete y aliento con disfraz de reflexión: “Con esta diferencia entre el primero y el segundo –decía Chiche Gelblung–, no se podrá alterar la voluntad popular”. La vedette más interesante fue el protagónico del “constitucionalista”. “Están demasiado acostumbrados a definir en primera vuelta”, se quejó Gregorio Badeni en el eufórico Canal 9, encabezado por Eduardo Feimann, a minutos de que el canal hiciera su propio anuncio: “Ganó Menem”.
19.35 horas: hora de opinar. Sin cifras para ir acumulando ni aristas provinciales o legislativas para desmembrar, la que se inició fue una búsqueda frenética de actitudes para cuestionar. Telefé prefirió una huida elegante a un film de acción, y muchos empezaron a tirar dardos al adversario (América) por el adelanto desleal. Crónica TV se embelesó con la concentración en el Obelisco (esta vez como rechazo a todos los candidatos) y el 13 viajó al Macondo puntano a seguir acompañando el “triunfo” proclamado por Rodríguez Saá. Ernesto Tenembaum decía lo propio desde América: “O se hunden los encuestadores, o Rodríguez Saá pasa a la historia”. “Pasa en todas las elecciones”, relativizó Mónica Gutiérrez. Quedaron, luego, unos pocos tópicos: de cómo el ballottage no proclama un gran ganador o su contracara: “El triunfo ya no tiene marcha atrás”, en voz de Feimann desde el 9. Cuando empezaron a aparecer los números oficiales y las diferencias se acortaron, el análisis varió: “Lo importante es el 18 de mayo”, repitieron analistas y encuestadores en los canales. Agotado el tema para conversar, la secuela se puso en marcha.
21 horas: más de lo mismo. Y llegó la hora de los discursos de aceptación o reclamo, y el saludo desde el balcón, y la decepción del exitismo de los diez puntos a favor de Menem. “Esto viene muy complicado”, planteó el encuestador Artemio López en “Día D”, y las cosas no empezaron a ordenarse. La tele quedó en ascuas, sin números que sostuvieran el paso de las horas. Crónica TV se perdió entre los manifestantes del Obelisco pero no pudo proclamar desde la placa roja el revisitado: “Incidentes en...”. Canal 9 exploró el mundo privado de “su” gran ganador en el hotelde lujo, con el paño frío de una precavida mesa de Mariano Grondona: “No hay motivos para el exitismo”, se dijo allí. El13 y Telefé mantuvieron sus estéticas de “noticiero”, opinativas para hacerle frente a Lanata y a Grondona, pero cada tanto entretenidas en el zapping de San Luis a Recoleta “¡Ojo! -dijeron los del 9, Telefé, Canal 13 y América sin distinción, después de recorrer todos los modos de la predicción con placas, subtítulos, reflexión y columnas de encuestadores–. Estamos dando solamente proyecciones.”