EL PAíS
› PAGINA/12 HABLO CON KIRCHNER EN EL DIA DESPUES DE LA ELECCION
“Para Menem va a ser segunda y afuera”
El candidato patagónico está convencido de que ganará en segunda vuelta. Se pone sarcástico cuando habla de su rival. Cuenta cómo buscará votos independientes. Qué hará con los dirigentes de otros partidos. Y habla de su proyecto, de su relación con Duhalde y con el aparato del peronismo bonaerense.
› Por Fernando Cibeira
“Tenía tantos amigos para llamar...”, dice Néstor Kirchner cuando se le pregunta por ese llamado telefónico fantasma que supuestamente le había hecho Carlos Menem apenas cerrado el comicio del domingo y los boca de urna los colocaban a los dos en el ballottage. Después Menem dijo que en realidad no tenía por qué llamarlo. “Habrá hablado solo, no sé”, sigue el santacruceño. Desde su residencia en Río Gallegos, Kirchner, en diálogo con Página/12, asegura que el resultado de la elección era el escenario que manejaba con su entorno desde hacía tiempo, luego empañado por la irrupción de Ricardo López Murphy. “Yo tenía absoluta confianza. El hombre antes decía ‘primera vuelta y adentro’, esperemos que sea ‘segunda y afuera’”, bromea. Cuidadoso en sus respuestas, Kirchner anticipa que no piensa cerrar alianzas con otros candidatos.
–¿Va a dialogar personalmente con Carrió, Rodríguez Saá y López Murphy para que lo apoyen en la segunda vuelta?
–Con absoluto respeto para todos los dirigentes, esta es la etapa para comunicarse directamente con la gente y con la sociedad. Hay dos modelos muy diferenciados: uno es el modelo de la exclusión, que instaló la corrupción en la Argentina, que quebró el país, lo endeudó a niveles inimaginables, que tiene un modelo económico con la misma filosofía que el que se instaló en 1976, que es el que representa Menem. Y el otro es el que estamos tratando de construir con pluralidad, amplitud, el de la producción, la estabilidad y la inclusión social. Volver a un país normal, donde los mejores vuelvan a ser los que más estudian, los que más trabajan, los más decentes, todo lo que se perdió en la década del ‘90.
–¿Quiere decir que no planea sentarse con los otros candidatos?
–En la Argentina, a partir del 20 de diciembre, se recuperó el valor del ciudadano, quien en cada circunstancia decide de una determinada forma. El voto no es más propiedad de nadie, es de la gente. Y la gente, ante esta nueva alternativa que se presenta el 18 de mayo, va a tener la posibilidad de optar y no tengo dudas de que lo va a hacer por el país del cambio y del trabajo. Se tiene que terminar el sentido corporativo de la política.
–¿Entonces descarta cualquier alianza explícita u ofrecimientos de cargos en su hipotético gobierno a los otros candidatos?
–Sería bajarle la calidad a lo que queremos hacer. Tratar de construir algo en base a una distribución casi con lucro de espacios políticos no es justamente lo que le hace falta a la política argentina.
–Carrió ya dio a entender que lo apoyará, ¿qué opina que sucederá con los votantes de Rodríguez Saá y de López Murphy?
–Si leo lo que se dijo durante la campaña –con matices, con diferencias– forman parte de un espacio que el que podemos tener coincidencias en muchos aspectos. La gente que votó esos espacios también votó por el cambio. Inclusive mucha gente que eligió a López Murphy lo hizo por un cambio ético que tiene diferencias sustanciales con lo que expresa el menemismo. Por eso creo que hay coincidencias desde el punto de vista político, desde el punto de vista institucional, con otros sectores hay más coincidencias desde el punto de vista económico, pero todos en la construcción de una nueva Argentina plural. Queremos terminar con eso de que el que gana se apropia del país, que es el concepto del menemismo. El que gana solamente tiene la iniciativa política y el que más generosamente tiene que conducir la Argentina. Estoy muy atento a todo lo que hace a la construcción de una gobernabilidad con justicia y con inclusión.
–¿La gobernabilidad será el tema a discutir en esta campaña?
–Para unos la gobernabilidad es el bastón duro, el que unos pocos estén bien y otros muy mal, que las cuentas cierren de cualquier manera aunque la gente quede afuera de la estructura productiva, yo quiero que cierren con la gente adentro. Es decir, una movilidad integradora, porque hay que ver lo que se entiende por gobernabilidad acá.
–Menem dice que el único que garantiza la gobernabilidad es él...
–Es el orden a tiro limpio, digo yo. Nosotros queremos orden con justicia y con equidad.
–¿Le gustaría debatir con Menem?
–En la democracia uno no tiene que dejar de tener una clara vocación participativa: si tengo que debatir con el pasado lo haré. No tengo problemas. La gente tiene absolutamente claro lo que representa cada uno, pero soy un hombre de la democracia y estoy dispuesto a cualquier escenario. Más allá de que coincido con algunas consideraciones que hizo la diputada Carrió cuando también se le preguntó lo mismo (Carrió dijo entonces que no debatía con ladrones).
–¿Lo sorprendió algún resultado de la elección?
–Estoy muy contento con la Patagonia y con la provincia de Buenos Aires. Me hubiera gustado que los mendocinos y los cordobeses nos acompañaran mucho más y creo que lo van a hacer ahora si son sociedades que aspiran realmente al cambio.
–¿El apoyo del PJ bonaerense no lo va a condicionar como presidente?
–Quien me conoce mucho a mí es el presidente Duhalde, con el que hemos tenido siempre una relación de gran respeto, pero también con muchas disidencias, algunas fuertes y públicas. Soy un hombre con profundas convicciones y no estoy sometido a ningún condicionamiento o presión, ni me gusta construir la política fiel a los aparatos. Le agradezco el acompañamiento al PJ bonaerense, ellos saben que es para construir un país distinto y no para satisfacer las necesidades de ningún aparato.
–¿Pero acepta que fue decisivo el apoyo del peronismo de la provincia para que llegue al ballottage?
–Ganar la provincia de Buenos Aires es medio país, es muy importante. A mí me gustaría que alguna vez el apoyo del peronismo bonaerense se analizara de otra forma. Hice una arquitectura de construcción de poder de una alternativa que realmente pudiera terminar con el menemismo. Haber logrado el apoyo de sectores plurales, del Frente Grande, independientes, del PJ bonaerense, es una arquitectura que la fui piloteando yo sin ningún tipo de condicionamiento con sectores que en algún otro momento apoyaban a otros candidatos. Era preciso generar una construcción muy amplia.
–¿Coincide con el menemismo que se considera ganador de la interna peronista que nunca se pudo hacer?
–Hasta eso perdieron, porque Menem gana gracias a los votos que le da la boleta de la UCeDé. Igual, yo nunca me fijé en eso porque lo que consideré que estaban en juego eran dos modelos opuestos, lo que pasa es que hubo una campaña muy inteligente del doctor López Murphy, donde trató de mostrar que esta era una interna peronista. Yo, con respeto, digo que lo que está en juego es el modelo de la banda o el modelo de un país plural.
–Ya anticipó que Roberto Lavagna será su ministro de Economía y probablemente Ginés González García siga en Salud, ¿tiene previsto anunciar cuál será su gabinete antes de la elección?
–Por el momento no, pero es una pregunta lógica porque la elección es el 18 y hay que asumir a la otra semana. Yo estoy preparado para gobernar, capacitado y con coraje, por eso en unos días más puede haber alguna otra novedad.
–¿Habrá cambios para la campaña que viene con respecto a lo que venía haciendo?
–Es otro momento, otra instancia. Mi opinión es que, por lo que me tocó vivir en River, esos actos ya no responden a la expectativa de la gente. Perturba a la gente que tiene que movilizarse, que anda con mil problemas. Por más que se haya hecho con el mayor cariño después deja mucho olor a aparatos y la gente tiene fuertes ganas de renovar la cultura política.
–¿Cuáles son los números que maneja para la segunda vuelta?
–Soy muy optimista porque todos los argentinos quieren cambiar. Creo que el 18 de mayo hay un nuevo amanecer en la Argentina. La humildad es lofundamental: hay que devolverle normalidad al país, hombres comunes y mujeres comunes que aporten mucha calidad institucional.
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