El brasileño Wilson Dos Santos fue condenado a seis años de prisión por falso testimonio. Tras un mes de juicio oral, el tribunal concluyó que “Will” o “Bebeto” mintió cuando ante la Policía Federal declaró conocer a los autores del atentado de la AMIA. A pesar de haber sido encontrado culpable, Dos Santos quedó en libertad. A diferencia de lo que opinaron los jueces y el fiscal, para los querellantes, el brasileño dijo la verdad cuando advirtió del ataque terrorista y mintió en otra ocasión, el 18 de noviembre de 1994, cuando se retractó ante el juez federal Juan José Galeano y dijo que había inventado todo.
“Para este tribunal él mintió en aquella declaración en que nos da datos, habla de la Triple Frontera, de un barrio árabe, de todo aquello que en la resolución internacional del atentado se dio por cierto, en contradicción entre lo probado en la causa AMIA y este fallo”, explicó la abogada de DAIA Marta Nercellas.
Los jueces María del Carmen Roqueta, Luis Di Renzi y Guillermo Madueño coincidieron con el fiscal de juicio Ernesto Rizzi, quien en su alegato final había pedido cinco años y nueve meses de cárcel por considerar que el brasileño mintió para obtener dinero desde antes de ocurrido el ataque terrorista del 18 de julio de 1994.
En sus últimas palabras en el juicio, asistido por una traductora, Dos Santos pidió perdón en portugués. “Yo no preví ninguno de los atentados ni sé nada de los mismos, inventé todo para hacer un libro”, aseguró. “He sufrido mucho, hace más de tres años que no veo a mi familia, nunca me escondí para explicar mi historia”, dijo el brasileño que diez días antes de la voladura advirtió en tres consulados europeos sobre un inminente atentado en Buenos Aires. También llamó desde Italia a Buenos Aires el mismo 18 de julio de 1994 –pocas horas después de la voladura– y el 19 fue entrevistado por dos agregados culturales argentinos en ese país, a quienes aportó nombres y direcciones de sospechosos. Dos Santos, dueño de 11 pasaportes, deberá fijar domicilio aquí y esperar que los cómputos sobre los tres años que estuvo detenido le permitan terminar la pena.