EL PAíS
› ACTO DE LA IZQUIERDA EN BRUKMAN POR EL DIA DE LOS TRABAJADORES
Jornada de unidad y banderas rojas
En un masivo acto, casi todas las agrupaciones de izquierda lograron coincidir para el Día de los Trabajadores. Hablaron los obreros de Brukman, Zanon y más de 25 oradores.
› Por Laura Vales
Enrique Iriarte trabaja en una fábrica recuperada, Isaco. La planta es una metalúrgica a la que ingresó a los 27 años, en 1976. El año pasado, cuando cumplió los 55, la empresa entró en convocatoria de acreedores. Junto a un grupo de compañeros, Enrique acampó en la puerta de la empresa para denunciar que los dueños estaban llevándose las máquinas, en un proceso de vaciamiento. Cuando la fábrica quebró, ellos volvieron a entrar y la reabrieron. La Justicia les dio hace poco la guarda de la planta. Así mantienen 27 puestos de trabajo, menos del diez por ciento de los 300 obreros que Isaco llegó a ocupar funcionando a pleno.
Ayer fue uno de los que se reunieron en la puerta de Brukman para el acto del 1º de Mayo. Pero su caso era la excepción, porque en el acto, que fue masivo, la mayoría eran desocupados.
Para las organizaciones convocantes la movilización reunió a 20 mil personas. Y tuvo el valor de la unidad, en contraste con lo que ocurrió el año pasado cuando la izquierda hizo una decena de actividades desperdigadas. Esta vez consiguió llegar a un acuerdo prácticamente todo el arco de la protesta social. Confluyeron las organizaciones piqueteras del Bloque Nacional, el MTD Aníbal Verón, Barrios de Pie, el Frente de Trabajadores Combativos, el Movimiento de Raúl Castells, la Corriente Clasista y Combativa, la CTD Aníbal Verón, el Movimiento Teresa Vive, el Teresa Rodríguez, Izquierda Unida, el PO, el PTS, asambleas de la Capital y el conurbano, Suteba Matanza, agrupaciones de ATE-CTA como el Frente Unidad y Lucha, los ceramistas de Zanon, los trabajadores del Hospital Posadas, los universitarios de la FUBA y de La Plata, centros de estudiantes secundarios y organizaciones de derechos humanos, entre ellas la Asociación de Ex Detenidos, Liberpueblo, la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, el MEDH, el Serpaj y la Correpi.
La jornada comenzó con un acto en Jujuy e Independencia, a cien metros de Brukman. Igual que los días siguientes al desalojo, en la cuadra de la textil el vallado se volvió a extender con un fuerte operativo policial, con personal de infantería, un camión hidrante, motos y un camión de bomberos. Desde temprano un helicóptero sobrevoló la zona.
En el lugar se hizo un acto de apertura. Elisa Díaz, de Brukman, planteó allí un reclamo por trabajo genuino. “El poder critica a los piqueteros porque dice que son vagos, que viven de los 150 pesos de los planes y no quieren trabajar. Por eso no entendemos por qué nosotras, que estuvimos trabajando un año, fuimos desalojadas.” En el mismo escenario, una delegación de Salta pidió por la libertad de los piqueteros todavía detenidos en esa provincia por reclamar el pago de las acciones de los retirados de YPF.
Los manifestantes se movilizaron después hasta la Plaza de Mayo, donde cerró la protesta. Instalado junto a la Pirámide, por el palco pasó una interminable lista de oradores. Hablaron más de veinticinco referentes, con el efecto de que mucha gente se fue cuando todavía faltaban discursos por decir. En el telón de fondo quedaron anotadas las cuatro consignas convocantes del día: “Fuera el imperialismo de Irak - Ni Menem ni Kirchner - Brukman es de los trabajadores - Libertad a los presos por luchar”.
Parte de la columna volvió, tras el cierre, al campamento que se instaló tras el desalojo, en la plaza de Jujuy y México. Una quincena de carpas de diversas organizaciones acompañan a la de las costureras, que el miércoles tuvieron una reunión en el Ministerio de Trabajo.
La cartera de Graciela Camaño informó que propuso a las trabajadoras la creación de una “unidad productiva” en la que participarían también el gobierno porteño y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
La oferta, según voceros de la cartera, fue realizada en una reunión de la que participaron la ministra de Trabajo, Graciela Camaño; la viceministra Noemí Rial; el jefe de gabinete de la cartera, Jorge Rampoldi, seis trabajadores y seis abogados, y se realizaría con el gobierno porteño, que aportaría el espacio físico para que se lleve adelante el proyecto, mientras que el INTI brindaría asistencia técnica y comercial.
Consultadas sobre el tema, las trabajadoras de Brukman dijeron que todavía no analizaron a fondo la iniciativa. Frente a la fábrica esta noche habrá un festival de la Federación Universitaria de Buenos Aires, mientras que para el sábado convocaron a las organizaciones que se movilizaron ayer a una asamblea abierta donde resolver cómo seguir.
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