Las negociaciones por el conflicto en la textil Brukman continúan sin avances, después de la reunión del miércoles con la ministra Graciela Camaño. En el gobierno nacional ratificaron la oferta de armar una “unidad productiva”; la propuesta garantiza el asesoramiento técnico y comercial, aunque no está definido quién pagaría las máquinas: en el Ministerio de Trabajo hablan de un crédito para que las compren las trabajadoras. En el INTI dicen que el Estado no puede hacerse cargo de todos los gastos porque la responsabilidad por lo sucedido es de los empresarios. Las obreras realizaron anoche una asamblea en la que resolvieron continuar con su plan de lucha en reclamo de que el Estado compre la fábrica.
El planteo de Trabajo hace eje en desplazar de la discusión el pedido de expropiación de la planta. El vocero del área detalló a Página/12 que “se propuso que las trabajadoras hagan un listado con las máquinas que necesitan y darles acompañamiento en las cuestiones comerciales”. De todas maneras no está claro cómo se pagaría la maquinaria una vez presentado ese listado. Sobre el tema el consultado dijo que “podría ser con un crédito o eventualmente un subsidio, lo que tendría que discutirse en el caso de que la propuesta de armar la unidad productiva sea aceptada”.
Enrique Martínez, titular del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), confirmó que su organismo acompañaría el proceso en cuanto a aportar el saber técnico. En relación a la inversión, consideró la opción del crédito, la del subsidio y la de que los dueños pongan una parte de los costos, “ya que son quienes los provocaron”. En todo caso, agregó el funcionario, “el Estado no tiene por qué regalarles la solución del conflicto que ellos generaron”.
En el campamento de protesta que se mantiene frente a la textil desalojada, anoche anunciaron una nueva movilización, el martes, para pedir al gobierno porteño la expropiación del inmueble y las herramientas. “El ofrecimiento de la ministra por ahora no nos sirve porque es un microemprendimiento, nos está hablando como si fuéramos desocupados que quieren montar un tallercito”, dijo Celia Martínez. “Nosotras queremos la fábrica y en cambio nos están proponiendo cuatro máquinas de coser a pedal. Si nos quieren dar algo útil, tendrían que expropiar toda la maquinaria, no queremos tener que ir a Villa Tachito a atender un localcito de cuarta, queremos seguir con una gran producción de trajes de calidad, como lo estuvimos produciendo todo el año después de que la empresa nos abandonó.”
Martínez consideró que sería una solución que el Gobierno “comprara las máquinas. Yo le presento el inventario de las que necesitamos si nos dicen que nos dan eso no hay problema, pero si no vamos a seguir con la protesta esperando el momento o la forma de volver a entrar”.
Anoche en la plaza de Jujuy y México la Federación Universitaria Argentina organizó un festival solidario. En el lugar hay una quincena de carpas de distintas organizaciones sociales y partidos políticos. La protesta se está financiando con donaciones reunidas en las facultades, donde están preparando para esta semana una serie de clases públicas. Para hoy a las dos de la tarde convocaron en la plaza a una asamblea donde decidir los pasos a seguir.
La ratificación del plan de lucha implica un primer rechazo a la negociación planteada por el Gobierno. Los funcionarios consultados ayer coincidieron en que ven difícil una salida judicial para levantar el operativo policial de la zona. La protesta en la puerta de Brukman permanece desde el inicio de la Semana Santa, cuando la planta fue desalojada.