El abogado de la CGT y diputado del Frente de la Victoria, Héctor Recalde, estuvo en el centro de las miradas durante la sesión de ayer por la tarde en la Cámara baja, convocada por el oficialismo. A diferencia de Facundo Moyano y el canillita Omar Plaini, Recalde prefirió mantenerse en su banca para defender una serie de proyectos laborales de su autoría antes que sumarse a la manifestación convocada por el camionero Hugo Moyano.

El enfrentamiento del moyanismo con el Gobierno incomoda a los legisladores relacionados con el camionero. A su modo, todos se pronunciaron a favor de permanecer dentro del bloque oficialista, pero desde el entorno de Recalde fueron los más contundentes: “No se va del bloque”, aseguraron.

La Presidenta le agradeció especialmente a Recalde su presencia el martes en primera fila del acto en la Casa Rosada, donde junto a su hijo Mariano –presidente de Aerolíneas Argentinas– escuchó las críticas presidenciales a las medidas de fuerza de los camioneros. Esa misma tarde, Moyano afirmó que “desde el punto de vista profesional confiamos en Recalde, desde el punto de vista político vio cómo son estas cosas...”, dijo, dejando en suspenso la relación con el abogado laboralista de la CGT.

Ayer, Recalde volvió a estar en el centro de las miradas. Fue el único referente moyanista que se quedó en el recinto de la Cámara baja para defender una serie de proyectos propios y no fue a la Plaza de Mayo. Desde el oficialismo lo pusieron a prueba, incluyendo sus iniciativas en el orden del día de la sesión. “Son proyectos que apuntan a la dignidad del trabajador”, se justificó Recalde, aunque no quiso pronunciarse sobre su ausencia en la protesta.

Diputados dio media sanción a los proyectos que obligan a los empleadores a especificar en el recibo de sueldo el convenio laboral utilizado para la remuneración laboral, que los controles de seguridad sobre los trabajadores deben responder a una metodología específica acordada con el Ministerio de Trabajo y la organización sindical; la prohibición para los empleadores de realizar encuestas o consultas en materia de política, orientación sexual y religión para seleccionar trabajadores. Así como el que apunta a impedir la indexación de los montos por indemnización que se le pueden deducir a un trabajador en caso de un segundo despido en una misma empresa.

El macrista Julián Obliglio se dio el gusto de chicanear a Recalde: “Le agradezco que esté acá para poder explicar sus proyectos”, lo azuzó. Recalde volvió a elegir: al borde de la falta de quórum para aprobar sus iniciativas, prefirió no contestarle para que se votaran favorablemente. “Ya va a llegar el momento para responderle”, dijo.