EL PAíS
› LOS PLANES DE LOS DIRIGENTES
DEL SECTOR PARA DESPUES DEL BALLOTTAGE
Cinco ases en el mazo de centroizquierda
De una u otra manera, todos han coincidido en cerrar fuerzas contra Menem en la segunda vuelta, pero también todos saben que su futuro se juega después. Qué balance sacaron de las elecciones y los proyectos que encaran Elisa Carrió, Aníbal Ibarra, Hermes Binner, Alfredo Bravo y Víctor de Gennaro.
› Por José Natanson
Elisa Carrió quiere aprovechar la buena performance en la elección para fortalecer su partido y renegociar sus alianzas. Aníbal Ibarra reorganiza su coalición. Hermes Binner conversa con el ARI y se perfila como el nuevo gobernador de Santa Fe. Alfredo Bravo trata de recuperarse del papelón electoral. Y Víctor de Gennaro espera una ocasión más propicia para lanzarse de lleno a la política. Entre los cinco, resumen las esperanzas y desafíos del centroizquierda argentino.
- Elisa Carrió
Hizo una buena elección y se consolidó como la principal figura del espacio progresista. El resultado sorprendió hasta a algunos de sus seguidores y tuvo algún mérito extra, ya que se consiguió a pesar de no haber claudicado en temas cruciales como el financiamiento de la campaña. De ahora en más, Carrió colaborará activamente en la campaña de Ibarra y se dedicará a profundizar la construcción territorial del ARI, hasta el momento una fuerza nueva y sin estructura. Un desafío difícil, en el que algunos de sus rasgos positivos con mucho peso en la campaña, como su imagen y su carisma, tendrán menos importancia que otros, para los que ha demostrado mayores dificultades: la articulación de alianzas, la negociación con socios políticos que no le responden ciegamente y el aliento a los liderazgos alternativos. Con la decisión de no renovar su banca de diputada, que le quitará tribuna y la privará de un sueldo, Carrió ha hecho un primer gesto de apertura. “Cuando está en el bloque su imagen es tan fuerte que eclipsa a cualquier otro dirigente. La idea es que crezcan liderazgos parlamentarios alternativos”, explican cerca de la chaqueña. Esto, por supuesto, plantea el problema de la sucesión, ya que Rafael “Balito” Romá, que solía reemplazar a Carrió en la conducción del bloque, también decidió no renovar su banca. El bonaerense Eduardo Macaluse y el tucumano José Vitar suenan como posibles reemplazantes.
- Aníbal Ibarra
El objetivo era madrugar a las otras fuerzas políticas, no darles tiempo para que presenten candidatos y consolidarse como el líder de una gran coalición progresista que enfrente a Mauricio Macri. La decisión judicial no sólo lo obligó a posponer las elecciones para el 24 de agosto. También introdujo fisuras en el frente que había armado junto a otras fuerzas. Con lógica implacable, dirigentes del ARI reclamaron rediscutir el acuerdo: el socialismo, que obtuvo el 2,6 por ciento en la Capital, tiene cinco lugares en la lista de legisladores porteños, y el ARI, que arañó el 20 por ciento, sólo tres. Cerca de Ibarra aseguran que la intención de Carrió no es ganar espacios, sino correr de la lista a algunos dirigentes de su partido. “Van a decidir de común acuerdo”, coinciden cerca de los dos socios, cuya relación creció mucho en los últimos días. Un ejemplo sería la boleta de diputados de Ibarra, que la chaqueña quiere fusionar con la del ARI. Si se concreta el mix, Eduardo Jozami, el primer candidato en la lista del ARI que renunció al Gobierno porteño con denuncias de todo tipo, quedaría fuera del nuevo esquema. En medio de los tironeos, Ibarra intentará no perder aliados al tiempo que cuida otros desafíos: fortalecer el vínculo con Néstor Kirchner y profundizar el enfrentamiento con Macri.
- Hermes Binner
El intendente de Rosario trabaja full time en su candidatura para las elecciones de Santa Fe, previstas para los últimos días de agosto o los primeros de septiembre. Aunque tuvo que suspender la campaña por el drama de las inundaciones, todo indica que en cuanto retome la actividad proselitista se consolidará como el hombre con más posibilidades de suceder a Carlos Reutemann. No sólo porque el gobernador no puede presentarse nuevamente, o por la imagen mediocre del posible candidato del PJ, el diputado Jorge Obeid. Tampoco por la virtual desaparición delradicalismo, hasta ahora la principal fuerza opositora provincial. En realidad, las chances de Binner se relacionan directamente con la posibilidad de un acuerdo con Carrió, que hizo una gran elección en Santa Fe y quedó segunda, a menos de dos mil votos de Carlos Menem. Inteligente, Binner se cuidó siempre de mantener una buena relación con la chaqueña, que la semana pasada le confirmó telefónicamente que lo apoyará para los comicios provinciales. Así, Binner se perfila como el candidato natural para la gobernación después de 20 años de gestiones peronistas. El problema, en este caso, es su reemplazo en la intendencia: luego de la desastrosa performance en las elecciones del 27 de abril (1,6 en el total nacional y 2,6 en Rosario), el diputado Rubén Giustiniani, al que muchos responsabilizan por el divorcio con el ARI, quedó prácticamente sin chances de convertirse en el postulante.
- Alfredo Bravo
Aunque hubo buenas razones y fue aprobada por un plenario partidario, en el socialismo algunos creen que la decisión de romper con Carrió tuvo mucho que ver con el enojo entre el veterano diputado y su antigua amiga. Durante la campaña, cuando las encuestas prenunciaban el fracaso, algunos socialistas lo presionaron sin éxito para que declinara su candidatura. Uno de ellos fue Jorge Rivas, el primero en reclamar una autocrítica luego de los comicios. Ahora, sus compañeros coinciden en que el futuro ubicará a Bravo en el lugar de líder moral, más que político, del socialismo. Mientras, los socialistas avanzarían en acuerdos con el ARI en otros distritos, además de Santa Fe y la Capital. En la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, las candidaturas ya fueron formalizadas, pero la ley electoral habilita a renegociar las listas intercalando nombres de dos boletas diferentes: Rivas y Graciela Ocaña podrían intentar algún acuerdo para enfrentar con algo más de fuerza a un peronismo que parece imparable.
- Víctor de Gennaro
A fin de este año o principios del otro, cuando se terminen de realizar las elecciones provinciales, la CTA convocará a una “asamblea nacional” para fijar un rumbo político más claro. A pesar de la promesa de construir un “movimiento político y social” formulada el año pasado, hasta ahora De Gennaro no decidió transformar la potencia sindical y social de la central en un proyecto político-electoral. Los dirigentes de la CTA se encuentran repartidos entre diferentes fuerzas políticas: Ariel Basteiro milita en el socialismo; Eduardo Macaluse en el ARI; Eduardo de Petris se mantiene cerca de Kirchner; y el piquetero Luis D’Elía se postula para gobernador con el apoyo de un sector del Frente Grande. “El turno es el 2007. Pero antes hay que ir articulando los diferentes sectores, haciendo alianzas, para llegar unidos y con fuerza”, sostienen cerca de De Gennaro.