EL PAíS
› COMO QUEDAN KIRCHNER Y MENEM SI SE
CUMPLEN LOS PRONOSTICOS DE LAS ENCUESTAS
El 18 empieza una historia muy diferente
Los siete principales encuestadores adelantaron para Página/12 los resultados del próximo domingo zy analizaron el futuro de los dos candidatos de acuerdo con los datos que manejan. El debate sobre las características de una posible presidencia de Kirchner y sobre el destino que le espera al riojano si es derrotado.
› Por Raúl Kollmann
Entre los siete encuestadores más conocidos hay unanimidad: Néstor Kirchner se encamina hacia una victoria amplia en el ballottage y Carlos Menem afronta una derrota de proporciones. Todos los consultores registran en sus encuestas más del 70 por ciento de los votos para el santacruceño y algo menos del 30 por ciento para el riojano. Ante ese escenario, los consultores le contestaron a Página/12 sobre su visión del día después: cómo nacería un gobierno de Kirchner después de conseguir el resultado en el ballottage que ellos tienen en sus encuestas y cuál sería el futuro de Carlos Menem en caso de que –como ellos lo predicen– sufra una derrota de envergadura el próximo domingo.
Los elegidos por Página/12 para dar sus respuestas fueron Enrique Zuleta Puceiro, de Opinión Pública, Servicios y Marketing; Artemio López, de Equis; Eduardo Fidanza, de Catterberg y Asociados; Analía Del Franco, de Research International-Analogías; Graciela Römer, de Römer y Asociados; Manuel Mora y Araujo, de Ipsos-Mora y Araujo y Hugo Haime, de Haime y Asociados.
La mayoría de los consultores sostiene que, más allá del resultado final, Kirchner tendrá un primer período de tolerancia ya que hay una sociedad que quiere que las cosas anden bien. No se trata de un período grande, de muchos meses, por lo que tendrá que acertar al principio de su administración. También los encuestadores consideran que el santacruceño tendrá que forjar su propia influencia dentro del justicialismo, el Congreso nacional y entre los gobernadores. Algunos incluso creen que debe darse una política de alianzas llamada horizontal, que vaya más allá del PJ. Por otro lado, para los consultores, Carlos Menem, como individuo, seguirá teniendo cierta influencia dentro del peronismo, pero se habrá terminado el menemismo como ciclo y, obviamente, como la posibilidad de una tercera presidencia.
Si el resultado de la elección del domingo es que el usted prevé en sus encuestas, ¿cuánta fortaleza o debilidad tendrá Kirchner y su gobierno después del día del ballottage?
Analía Del Franco: “Nuestras encuestas dicen que, restados los votos en blanco y nulos, la situación hoy es de 72 por ciento para Kirchner y 28 para Menem. Mirado desde el punto de vista de la sociedad, a pesar de que Kirchner llega como con un voto semi-cuestionado porque se dice que sería un voto esencialmente antimenemista, creo que la mayoría de la gente tiene la voluntad de sostener lo que surja, en este caso Kirchner. Y también veo esa reacción en los sectores corporativos. Eso no significa que la sociedad tenga una tolerancia alta: con cada crisis, la tolerancia es menor. Pero yo creo que en la gente hay un marco, un envión, que le permite a Kirchner poner un pie fuerte en el gobierno. Tiene otra ventaja: no llegaría a la Casa Rosada con un nivel alto de expectativa, de manera que todo lo que tenga a favor, los logros que consiga, van a ser una ganancia para él”.
Enrique Zuleta Puceiro: “Nosotros tenemos 71 por ciento para Kirchner, 29 para Menem. Creo que el gobierno de Kirchner entraría con bastante apoyo internacional, producto de la gestión de Roberto Lavagna en ese nivel. Se han cumplido los acuerdos con el Fondo y en el exterior miran a la Argentina como un país con posibilidades grandes en base a las exportaciones. Respecto de la sociedad, es obvio que Kirchner no despierta entusiasmos, pero si parte de más de un 60 por ciento de los votos en el ballottage, no tendrá un cheque en blanco pero sí tiene el capital de haberle ganado a Menem. Hay elecciones en todo el país que empiezan dentro de treinta días y Kirchner tendría duras pruebas de aquí hasta diciembre. Creo que hay una expectativa positiva y es ínfima la cantidad de gente que piensa que las cosas van a empeorar. Eso lo favorece para toda la primeraetapa y encima cuenta con la ventaja de que no hay expectativas desmesuradas”.
Artemio López: “Registramos 71 por ciento para Kirchner y 29 para Menem. Kirchner tendrá el atributo de haber vencido a Menem y eso será un dato importante frente a sus debilidades: que viene de una provincia chica, que no tiene estructura en el resto del país. Pero lo cierto es que emergerá como el dirigente con capacidad y actitud para vencer a Menem y el único que no se sentía disminuido frente al riojano, el único que no lo confrontó con complejo de inferioridad. Va a tener el desafío de hacer una buena gestión y, además, de desarrollar su propia influencia en el peronismo y yo diría que más allá del peronismo. Me parece que el PJ está en un estado deliberativo y que mirará también hacia otros referentes fuera del PJ como Hermes Binner en Santa Fe, el Frente Cívico en Catamarca, Aníbal Ibarra y el radicalismo de algunos distritos”.
Manuel Mora y Araujo: “Nosotros tenemos una amplia ventaja para Kirchner, pero creo que su gobierno nacería débil, con un Congreso fragmentado y poca influencia entre los gobernadores. Es el caso de él o de cualquiera que hubiera ganado. Tiene que construir poder y va a tener un buen margen de paciencia y tolerancia de la sociedad. Obviamente todo dependerá de cómo la haga”.
Eduardo Fidanza: “Depende de cómo interprete su casi seguro triunfo. Si comprende que llegaría al gobierno ante todo por efecto combinado del voto contra Menem y del deseo de mantener las actuales condiciones de estabilidad, buscará construir consensos y tiene chances de hacer un buen gobierno. Si, por el contrario, cede a la tentación ‘refundacional’ entonces le auguro dificultades a corto plazo. En este sentido, y para dar un ejemplo, la afirmación de Cristina Kirchner de que si gana su marido se abre la oportunidad de clausurar un ciclo de concentración económica iniciado el 24 de marzo del ‘76 me parece teñida de dos pecados imperdonables para la Argentina de hoy: la soberbia y la simplificación. El buen camino es el consenso, lo demás es una recaída en los viejos vicios de la política que contribuyeron a nuestra decadencia”.
Hugo Haime: “Nosotros también registramos amplia ventaja para Kirchner. El día después tendría a favor que cualquier acción que lleve adelante y que haga al bienestar de la Argentina y los argentinos, le va a generar un nivel de adhesión que hoy no tiene. Va a ser una especie de sorpresa. En contra tiene que es el vehículo de la sociedad para terminar con una etapa de la Argentina, pero aún los votos no son propios de su liderazgo personal ni de su acción de gobierno. O sea que todo va a depender de su habilidad para gestionar y de cómo se recomponga el mapa de los gobernadores y el mapa del Congreso. Eso lo veremos mejor en octubre cuando se hagan las elecciones para todos los cargos. Le puede ir bien o tener problemas de gobernabilidad.”
Graciela Römer: “También veo amplísimas ventajas para Kirchner. Yo creo que esta elección, caracterizada por una fuerte dispersión de la oferta en la primera vuelta y una segunda vuelta obligada, es un punto de inflexión en el sistema político argentino. Mi impresión es que el estilo de presidencialismo fuerte y personalista que caracterizó históricamente a la Argentina está en proceso de cambio. Este gobierno y los que vengan van a tener que buscar obligatoriamente acuerdos y ampliar sus bases a otras formaciones políticas. Algunos piensan que esto equivale a gobierno débil. Yo creo que esto es una condición para que Argentina comience a fortalecer sus instituciones.”
¿Qué futuro le ve a Carlos Menem después del 18?
Enrique Zuleta Puceiro, de OPSM: “Carlos Menem puede tener un papel en la medida en que encuentre un lugar que no es una tercera presidencia. Con laelección del domingo caduca un ciclo, con sus estilos, sus prioridades y sus características básicas. Las únicas posibilidades de Menem están en un país de una crisis brutal, con hiperinflación y una situación terminal. Y ese no es el cuadro. La derrota electoral se producirá por una ventaja tan grande que lo va a dejar a Menem afuera y sólo tendría alguna posibilidad de sobrevivir si cambia totalmente su estilo y su entorno. Y tiene la fuerza para hacerlo, como lo demostró ganando la primera vuelta. Hay que recordar que tal vez hubiera ganado la interna del PJ y hasta sería presidente si hubiera colegio electoral. Es muy difícil que Menem tenga una trayectoria posterior, por el fuerte rechazo a su figura, pero no puede excluirse la posibilidad.”
Manuel Mora y Araujo: “Me parece que Menem no tiene retorno. Eso no significa que sea el fin de la corriente menemista dentro del justicialismo. La sociedad está diciendo ahora que Menem y Alfonsín ya no van más. Y Menem, en ese ámbito, parece uno de esos boxeadores que no se quieren retirar nunca”.
Artemio López: “Es difícil que Menem tenga retorno. Tal vez haga un esfuerzo en lo inmediato por resucitar, tal vez tenga un impulso inicial, pero las derrotas en el menemismo no son una simple pérdida. A esto hay que agregarle una cuestión de edad. Me parece que la sociedad está decidida a cerrar un ciclo y aún ante el fracaso de un gobierno, aparecerán otros actores, no Menem”.
Analía Del Franco: “El estilo menemista, la cultura menemista se ha ido diluyendo. No es que ahora se termina porque perdería las elecciones. El movimiento, el grupo menemista es muy probable que se diluya, sobre todo si baja ese liderazgo tan fuerte que él ejerce. Eso sí, creo que Menem como persona influyente, una especie de retaguardia, va a seguir existiendo, sobre todo opinando en los sectores de poder”.
Eduardo Fidanza: “Menem será derrotado en las urnas y probablemente pasará a ser una figura política de referencia dentro del Justicialismo, en la medida en que pierda su carácter de competidor de riesgo para Duhalde y Kirchner, quienes son por ahora los ganadores de esta interna partidaria, hábilmente endosada al conjunto de la sociedad argentina. No creo que el ex presidente tenga el proyecto de dividir al peronismo, sí de influir, aun con su poder menguado, en la evolución inmediata del partido fundado por Perón. Menem forma parte de una generación en retirada por razones políticas y biológicas, que conforman también Alfonsín y Antonio Cafiero, entre otras figuras protagónicas del ciclo abierto en 1983”.
Hugo Haime: “Es muy difícil de contestar, porque la respuesta no depende sólo de Menem sino de los próximos pasos de Kirchner y Duhalde. Si se lanzan, por ejemplo, a una interna del PJ, puede haber resistencia y Menem ocupará un lugar. No nos olvidemos que Menem tiene una base propia, fue el que más votos sacó en la primera vuelta. Me parece que va a tener un papel en el justicialismo, aunque todavía no está claro cuál”.
Graciela Römer: “Si Menem logra sacar el 40 por ciento de los votos, tiene más posibilidades de sostener un liderazgo en un sector del peronismo que si saca el 25 o 30 por ciento de los votos. No me parece que Menem sea un dirigente político que aún perdiendo decida retirarse. La forma en que se reinserte dependerá mucho del resultado final de esta elección y de cómo quede delimitado el peronismo después del muy posible triunfo de Kirchner”.
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