Carlos Menem se exhibió ayer como la contracara del ganador que supo ser: se recluyó ayer en su pequeño mundo riojano junto a sus colaboradores más cercanos y evitó todo contacto público. “Esta triste”, confiaron los pocos que estuvieron al lado del ex presidente, entre ellos su incondicional operador Alberto Kohan. Menem estuvo en Anillaco y mañana viajaría a Chile para encontrarse con su esposa Cecilia Bolocco, quien el próximo lunes cumple años. Según dijeron sus allegados, en ese país se quedará unos cuatro días y recién cuando regrese a la Argentina restablecerá su diálogo con la prensa. Antes de viajar o a la vuelta, Menem podría llegar a reunirse con Adolfo Rodríguez Saá.
Menem estuvo hasta el mediodía encerrado en la residencia del gobernador riojano, Angel Maza, donde el miércoles último grabó el spot en el que anunció que rehuía de la pelea con Néstor Kirchner en el ballottage. Allí pasó también la noche y dicen quienes lo acompañaron que durmió como no lo había hecho en los últimos días de campaña.
“Me saqué un peso de encima”, le explicó por la mañana –según confiaron en su entorno– a uno de sus colaboradores, a propósito de su decisión de bajarse de la candidatura. Fueron los mismos voceros los que admitieron que Menem “está triste”.
Menem dejó la residencia del gobernador para viajar hasta Anillaco. A su pueblo natal lo acompañaron, entre otros, Maza, Kohan, su médico personal Alejandro Tfeli y el empresario riojano Pedro Nash. A mitad de camino las dos camionetas 4 por 4 en las que viajaban se detuvieron en el paraje Descanso Algarrobal. En ese lugar no sólo almorzaron cabrito, sino que también jugaron unos partidos de pool, mientras cuatro simpatizantes menemistas desplegaban en la puerta una bandera con la leyenda “La vida por Menem”.
Aunque la comitiva fue seguida en todo el trayecto por una decena de autos de prensa, Menem evitó las cámaras en todo momento hasta llegar a la segunda escala de su viaje a Anillaco: la granja Aminga, propiedad de su hijo Carlitos, donde rezó en una capilla ubicada dentro de la finca y después se mostró ante los fotógrafos junto a Kohan, ambos vestidos con mamelucos blancos caminando por el tambo que funciona en el lugar.
En Anillaco Menem estuvo en la casa de su amigo Carlos Spadone, el empresario que lo hospeda en su ciudad natal desde que su hija Zulemita le prohibió usar por medio de una acción judicial la residencia que se construyó mientras era presidente y que bautizó como La Rosadita. Antes de llegar a lo de Spadone, el ex presidente hizo un alto para visitar las bodegas familiares, ubicadas a poco más de cien metros de la casa del empresario.
De acuerdo con lo que adelantaron sus allegados, Menem viajará mañana a Chile para encontrarse con Bolocco, que el próximo lunes festeja su cumpleaños. El regreso estaría previsto para el martes, aunque los colaboradores del ex presidentes no confirmaron sus próximos pasos.