EL PAíS
› EL CANDIDATO A VICEJEFE PORTEÑO PASARIA AL MINISTERIO DE EDUCACION NACIONAL
Ibarra y Filmus esperan el llamado de Néstor Kirchner
El ofrecimiento del kirchnerismo al secretario de Educación porteño para que ocupe la cartera educativa nacional movió el tablero de Aníbal Ibarra. El jefe de gobierno lo cedería a cambio de apoyo en la elección local.
Por Santiago Rodríguez
y Nora Veiras
“No hay un solo ciudadano que pueda decir que le ofrecí un lugar en el gabinete.” La frase que Néstor Kirchner pronunció desde Santa Cruz llevó anoche a Aníbal Ibarra a demorar una definición sobre la posibilidad de que su secretario de Educación y compañero de fórmula para la Jefatura de Gobierno de la Ciudad, Daniel Filmus, se haga cargo de la cartera educativa nacional. Si bien el ofrecimiento existió, los ibarristas resolvieron esperar a que el santacruceño lo reitere formalmente. En ese caso, Ibarra está decidido a aceptarlo a cambio de que el kirchnerismo lo apoye en su reelección. Filmus duda pero su margen para negarse es mínimo.
El eventual pase de Filmus a la cartera de Educación de la futura gestión de Kirchner ocupó la atención de los principales hombres del gobierno porteño en las últimas horas. Quien le ofreció al compañero de fórmula de Ibarra ocupar ese lugar en el gabinete nacional fue el jefe de campaña del santacruceño, Alberto Fernández. El ex fiscal se enteró de la existencia de la propuesta entrada la tarde del jueves y entonces empezó las consultas del caso con sus colaboradores más cercanos. Con Filmus recién habló del asunto ayer a la tarde.
Ibarra tiene una decisión tomada: si a Filmus le interesa hacerse cargo del Ministerio de Educación nacional, él no pondrá obstáculos. “Nosotros –agregó un allegado que el jefe de gobierno no deja de consultar cuando de política se trata– no vamos a impedir el desarrollo profesional y político de un dirigente como Daniel.”
Pero la decisión de Ibarra no se fundó sólo en cuestiones de generosidad hacia un funcionario que le dio más satisfacciones que disgustos durante su gestión, sino que fue fruto de un detenido análisis sobre la conveniencia de cederle a Kirchner a su compañero de fórmula. Y la principal ventaja que le encontró a esa jugada es que el santacruceño le devolverá la gentileza alineando su tropa detrás de su candidatura a la reelección. El interés de Ibarra en el pase de Filmus a Educación quedó claro en el arranque de la conversación que ambos mantuvieron. “Me imagino –le dijo entonces el ex fiscal– que ante un pedido del Presidente no hay mucho margen para negarse.”
Filmus duda de aceptar, pero sabe que su destino está atado a un acuerdo político. “Me preocupa si realmente les preocupa la educación”, confió a sus íntimos sobre sus vacilaciones.
Si bien en el gobierno de la ciudad juraron que el ofrecimiento le fue formulado directamente a Filmus y que no llegó acompañado de una propuesta concreta de apoyar a Ibarra a cambio de su aceptación, admitieron que en las últimas semanas el kirchnerismo dio señales más que concretas sobre sus intenciones de llegar a un acuerdo en el distrito. Un oportuno llamado de Fernández al jefe de Gabinete porteño, Raúl Fernández, sirvió para confirmar que la invitación a Filmus constituye un nuevo guiño en ese sentido. “A Kirchner no le conviene correr el riesgo de que dentro de tres meses (Mauricio) Macri gane en la ciudad y reavive el fantasma de Menem”, especulan en el entorno de Ibarra sobre los motivos que llevarían al santacruceño a jugar a favor de su reelección.
Kirchner tiene también otras razones para querer que Filmus integre su gabinete. El secretario de Educación de la ciudad tiene una muy buena relación con todos los sectores de la comunidad educativa, tanto gremiales como privados, y una gestión que ha sido uno de los puntos más destacados de la administración porteña. De hecho, una de las cosas que Fernández le manifestó al hacerle el ofrecimiento fue que era “imprescindible la participación de alguien con perfil académico y con respaldo de los docentes y las universidades para ocupar el Ministerio de Educación”.
En términos políticos, la incorporación de Filmus a las filas de su gobierno le permitiría a Kirchner mostrar vocación de buscar consenso con todos los sectores políticos. Seguramente, los operadores del santacruceño no tardarán en decir que es una muestra del aval de Ibarra a su gestión. Ibarra y los suyos saben que eso es posible. Por eso aclararon rápidamente que “nosotros tomamos esto como un fuerte reconocimiento a las políticas públicas desarrolladas en la ciudad, en particular en lo referido a educación y en todo caso consideramos conveniente no obstaculizar una propuesta que nos parece correcta. Pero que quede claro que no nos estamos incorporando al Gobierno ni nada por el estilo”.
También recordaron que “Filmus es peronista y desde un primer momento manifestó su simpatía por Kirchner. De hecho, Aníbal siempre puso su caso y el de (el secretario de Cultura, Jorge) Telerman como ejemplo de la pluralidad y de la transversalidad de su administración”.
La premura de los ibarristas en hacer las aclaraciones apuntó hacia el interior de la coalición que en la ciudad lograron establecer con el ARI de Elisa Carrió. La chaqueña fue más que clara en la prohibición a los hombres de su partido a asumir cargos en el gobierno de Kirchner. “Si alguno acepta se va del ARI”, advirtió, además de declarar que no está en sus planes “cogobernar” con el santacruceño.
“Lo de Filmus es una decisión que le compete exclusivamente a Ibarra. Carrió no va a decir nada del tema”, explicaron anoche alrededor de la chaqueña. Desde hace tiempo Ibarra y Carrió hablan a menudo y también lo hicieron en este caso. La líder del ARI siempre tuvo bien conceptuado a Filmus y nunca objetó su designación en la fórmula para la Jefatura de Gobierno de la Ciudad, pero dejó que Ibarra resolviera por las suyas.