El ex secretario de la Presidencia Jorge de la Rúa defendió a su hermano, el ex presidente Fernando de la Rúa, en el juicio oral por el pago de coimas para aprobar la ley de flexibilización laboral. El ex funcionario no aportó datos nuevos, sino que se limitó a recordar que De la Rúa en una reunión de gabinete ordenó llevar el caso ante la Oficina Anticorrupción y le dijo al entonces vicepresidente, Carlos “Chacho” Alvarez: “Andá ya mismo a la Justicia a realizar la denuncia”.

Cuando la fiscalía le preguntó sobre las trabas que se pusieron a las pericias sobre los fondos de la SIDE (con los que se habrían pagado las coimas), De la Rúa contestó: “No conozco absolutamente nada de algún tipo de condicionamiento”.

Aunque el tema no tenía que ver con los sobornos, el testigo habló de los pagos de sobresueldos en negro que encontró al asumir el cargo de ministro de Justicia, al que llegó luego de que el escándalo de las coimas obligara al gobierno de la Alianza a hacer un cambio de gabinete. En ese sentido, exceptuando a su antecesor Ricardo Gil Lavedra, aseguró que “todos los agentes cobraban el doble de sueldo”. Incluso aseguró que hubo “una empleada que había cobrado siete millones de dólares en siete años”.

“A mí me llegó de la administración un sobre con cinco mil dólares de fondos públicos en negro que provenían de los entes como el Registro del Automotor, el Registro de Inmuebles, etcétera”, agregó sobre el punto.

El ex mandatario faltó a la audiencia en la que declaró su hermano. En su extensa declaración, el testigo también habló de la crisis final del gobierno de su hermano y recordó que “en octubre de 2001 hablé con (Raúl) Alfonsín del clima que vivía nuestro gobierno y él comentó que había que reflotar la figura del jefe de Gabinete. Me extrañó mucho porque Alfonsín propuso a (el ex vicepresidente y ex gobernador bonaerense, Carlos) Ruckauf para ese cargo”.

En la audiencia también declaró el ex secretario de Hacienda de la Alianza, Mario Vicens, sobre una partida extra de 30 millones de pesos que el gobierno le dio a la SIDE en 2000. “Era para pagar salarios y deudas pendientes del año anterior”, sostuvo, y detalló que de los 30 millones, 14.500.000 fueron girados a la SIDE en el primer semestre del año, período en el que se aprobó la ley y se habrían pagado los sobornos.