El paso de la presidenta Cristina Kirchner por Estados Unidos dejó un reguero de cuestionamientos por parte de la oposición, que se manifestó en contra de las declaraciones de la mandataria. Desde el radicalismo, el justicialismo disidente y el Frente Amplio Progresista coincidieron en condenar los dichos de CFK; en particular se ensañaron con su comparación irónica entre La Matanza y Harvard.

El titular de la UCR, Mario Barletta, quien fuera rector de la Universidad Nacional del Litoral, señaló que la Presidenta “mostró desprecio a la educación del país” y a “todos los docentes argentinos”. Su correligionario Ricardo Alfonsín fue más allá y habló de que el país atraviesa una etapa de “anulación de los derechos democráticos” como parte de un proceso donde los “valores de la democracia” se están viendo “degradados.”

Los justicialistas disidentes coincidieron a grandes rasgos con los radicales. Es el caso del diputado Eduardo Amadeo, que calificó de “lamentable” la ponencia de la Presidenta y señaló que “los desafortunados comentarios de la Presidenta hacia la Universidad Nacional de la Matanza y sus alumnos son una ofensa para quienes realizan un esfuerzo cotidiano en esa institución en busca de un mejor futuro”. Su compañero Francisco de Narváez, en tanto, insistió con que “el Gobierno está empecinado en acallar a la prensa independiente” y destacó que durante su exposición en Harvard, la Presidenta “mintió sobre inflación y sobre su relación con los medios”.

Por último, otra diputada, Victoria Donda, actualmente en el FAP, eligió la red de Twitter para dar su opinión. “¿Qué habrán pensado los alumnos de la U. N. de La Matanza con los que compartimos la jornada el año pasado cuando escucharon a la Presidenta?”, se preguntó, en estrictos 140 caracteres.