El juez federal Daniel Rafecas delegó en el fiscal Patricio Evers la investigación de la denuncia que presentó el Gobierno por presuntas amenazas a quienes convocaron al cacerolazo frente a la casa del secretario de Comercio, Guillermo Moreno, con un mail con una foto trucada en la que se lo veía con un tiro en la cabeza y dentro de un ataúd. Así, el fiscal Evers tendrá a su cargo las medidas de prueba que considere oportuno realizar así como los pedidos de citación de testigos y eventuales indagatorias. Dos semanas atrás, el ministro de Justicia, Julio Alak, denunció que Moreno fue víctima de “amenazas de muerte con tono mafioso e instigación a la violencia” cuando por las redes sociales circuló el afiche en cuestión. La causa había recaído originariamente en el juez federal Norberto Oyarbide, pero ese magistrado se excusó de intervenir por “violencia moral”.